lunes, 15 de enero de 2024

15 DE ENERO: S. PABLO, ERM.; S. MAURO AB. y Ss. HABACUC Y MIQUEAS PROF.


El Santoral hoy recuerda a San Pablo, ermitaño, a San Mauro Abad y a los Profetas Habacuc y Miqueas.


San Pablo, Ermitaño


Pablo de Tebas, Pablo el ermitaño o Pablo el egipcio fue un eremita egipcio. Es considerado por la Tradición como el primer ermitaño espiritual, contemplativo y renunciante de la vida mundana que existió desde el comienzo del cristianismo primitivo. En el rito romano de la Iglesia Católica su memoria litúrgica tiene lugar cada 15 de enero.

Fue objeto de una hagiografía compuesta por san Jerónimo llamada Vita Sancti Pauli primi eremitae (cf. Migne PL 23 17-28) y escrita durante la segunda mitad del siglo IV. Según este texto Pablo era egipcio de una familia rica y habría recibido una excelente educación, cultivada en el estudio de la cultura egipcia y el idioma griego. Dejó todo para irse al desierto, tras ser denunciado por ser cristiano por algunos familiares que querían apoderarse de su patrimonio, durante la persecución del emperador romano Decio. De acuerdo con la narración de Jerónimo, Pablo no volvió a la ciudad y pasó el resto de su vida en el desierto y se alimentaba del pan que le traía un cuervo. Al final de su vida recibió la visita de Antonio Abad a quien pidió ser sepultado con la túnica que este último había recibido del obispo Atanasio en una fosa excavada por un par de leones, según los relatos de Jerónimo. Es conocido como uno de los Padres del Desierto.


San Mauro, Abad


San Mauro nació en Roma el año 511 y desde pequeño fue educado e instruido por San Benito. Esto le abrió el camino para ingresar en la Orden Benedictina, llegando a ser Abad y siendo enviado en el año 543 para fundar diversos monasterios en Francia.

Es mencionado en la biografía de San Gregorio Magno sobre Benito de Nursia. Gobernó muchos años el convento fundado por él y en 582 se retiró a la clausura. 

Murió el 15 de enero del año 583. La veneración a sus reliquias en Extremadura, data de tiempos inmemoriales. Ya en el Sínodo de 1501, se mandó celebrar a este santo, cuyo sepulcro se halla en Almendral. Parte de su Relicario se encuentra en la Catedral pacense.





Santos Habacuc y Miqueas, Profetas


Habacub vivió entre los siglos VII y VI a.C. No se sabe mucho sobre su vida. Forma parte del elenco de los Menores. Su trayectoria fue antes de que el pueblo caldeo invadiese Judá. De hecho, él profetizó esta calamidad que asolaría a los semitas.

Es autor del Libro que lleva su propio nombre y que se incluye en la Sagrada Escritura, dentro de los Libros Proféticos, abarca tres capítulos. En ellos se puede ver algo más de su personalidad y sus rasgos. Por ejemplo, él era un hombre dubitativo y vacilante que tenía muchos temores, aunque terminó por ponerse en las manos de Dios y confiar en Él. Por eso se destaca su famosa frase que citó San Pablo también cuando dijo: “El justo vivirá por su Fe”.

En el caso del otro Profeta Menor, Miqueas, su vida se desarrolló en torno al siglo VIII a.C. Nació en Moreset, cerca de Gaz, un pueblo no muy lejano de Jerusalén. Precisamente en la Ciudad Santa es donde se encontraba su línea de acción. Fue contemporáneo del gran Profeta Isaías, y los también Menores como él, Amós y Oseas.

Una de sus profecías más destacadas es sobre el Nacimiento del Mesías: “Y tú Belén de Efratá no eres la menos importante de las ciudades porque de ti saldrá el Gran Pastor de mi Pueblo Israel”. Esta Profecía fue confirmada por San Mateo en la Llegada de los Magos a Jerusalén cuando fueron a adorar al Niño, y su entrevista con Herodes.


Nota de la Editora: Este Santoral Tradicional está tomado del “VADEMECUM devocionario” del padre Santiago Lichius de la Congregación del Verbo Divino, impreso el 10 de septiembre de 1958, anterior a las reformas del concilio Vaticano II.


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