BERGOGLIO: “SI VEO EL EVANGELIO SOLO DE MANERA SOCIOLÓGICA, SÍ, SOY COMUNISTA, Y TAMBIÉN LO ES JESÚS”

Es chocante que un papa insinúe en una entrevista: “Si yo veo el Evangelio, solamente en modo sociológico, y, sí, soy comunista y Jesús también”.

Por Luiz Sérgio Solimeo


En noviembre pasado, el papa Francisco concedió a los jesuitas de la revista América -de tendencia izquierdista- una extensa y exclusiva entrevista (1).

“Soy comunista, y también lo es Jesús”

Entre los temas abordados, quizás el más grave y preocupante sea la actitud del papa Francisco ante las acusaciones de simpatizar con el socialismo y el comunismo.

En la entrevista, el padre Matt Malone, SJ, editor en jefe saliente de America, le dijo: “En Estados Unidos hay quienes interpretan sus críticas al sistema capitalista de mercado, como críticas a Estados Unidos. Incluso hay quienes lo llaman un socialista, un comunista, un marxista. Usted ya dijo muchas veces que sigue el Evangelio, pero ¿cómo le respondería a quienes dicen que lo que usted o la Iglesia dicen sobre la economía no es importante?” (2).

La respuesta del papa argentino es contundente: “Yo trato de seguir el Evangelio. A mí me iluminan mucho las bienaventuranzas, pero sobre todo el protocolo con el cual vamos a ser juzgados: Mateo 25. ¿Y si yo veo el Evangelio, solamente en modo sociológico, y, sí, soy comunista y Jesús también. Detrás de esas bienaventuranzas y de Mateo 25 hay un mensaje que es propio de Jesús. Y eso es ser cristiano. Los comunistas nos robaron algunos valores cristianos” (3).

Es chocante que un papa insinúe que el “Si yo veo el Evangelio, solamente en modo sociológico, y, sí, soy comunista y Jesús también”.

Además de una blasfemia, tal insinuación se debe a un error metodológico.

Evidentemente, un análisis sociológico del Evangelio, en términos estrictamente científicos, no conduce a esa conclusión. Eso sólo ocurre si se adopta como científico el llamado “análisis marxista”, como lo hace la “teología de la liberación”. Ahora bien, el análisis marxista no es más que una adaptación de la realidad a las premisas marxistas apriorísticas. Los marxistas no investigan la realidad según hechos objetivos, sino que la interpretan y adaptan a las conclusiones previas de la ideología de los partidos comunistas y socialistas.

No sorprende que Bergoglio afirme: “Los comunistas nos robaron algunos valores cristianos”. También explica sus elogios al difunto cardenal Agostino Casaroli, el principal promotor de la política vaticana de distensión con los regímenes comunistas, quien afirmó: “Los católicos que viven en Cuba son felices bajo el régimen socialista” (4). 

Lo mismo ocurre con la satisfacción del papa Francisco por el diálogo con China porque, dice, los chinos son “un pueblo de gran sabiduría” (5). Todo el mundo sabe que no está 'dialogando' con el pueblo chino sino con el Partido Comunista Chino.

Anteriormente en la entrevista, Bergoglio aclaró el trasfondo relativista de su pensamiento.

“La polarización no es católica”

Habiéndose referido a la actual polarización de la opinión pública estadounidense y “dentro de la vida de la iglesia”, el nuevo editor de la revista America , padre Sam Sawyer, SJ, preguntó: “¿Cómo puede la iglesia responder a la polarización dentro de su propia vida y ayudar a responder a la polarización de la sociedad?”

Bergoglio respondió categóricamente: “La polarización no es católica” (6).

La polarización sobre temas filosóficos, religiosos o de otro tipo es el resultado del desacuerdo sobre su corrección o veracidad, por lo que se produce un choque en la opinión pública o en sectores de ella.

¿Son culpables de "polarización" San Roberto Belarmino, S.J., y otros grandes polemistas?

En el contexto de la pregunta del padre Sawyer, responder que “la polarización no es católica” equivale a decir que los católicos no pueden defender sus creencias apasionadamente y tratar de prevenir males como el aborto provocado, la homosexualidad, el transexualismo y otros temas que dividen a la sociedad.

Los que salen en defensa de las verdades perennes no provocan polarización. Más bien, la polarización es causada por aquellos que se alejan del polo de la verdad hacia el que encabeza el diablo, "mentiroso y padre de mentira" (Juan 8:44).

La Iglesia tuvo desde el principio grandes polemistas, empezando por los Padres de la Iglesia que lucharon contra las herejías antitrinitarias, gnósticas, maniqueas y pelagianas. Baste recordar a los santos Ireneo, Atanasio, Jerónimo y Agustín. Más tarde, San Roberto Belarmino, miembro de la otrora gloriosa Compañía de Jesús, refutó los errores protestantes tan a fondo que se creó para él una Cátedra de Controversias en la Universidad Gregoriana. Fue uno de los polemistas más famosos de la Iglesia.

Negación del principio de no contradicción

Aún más grave, al tratar de justificar su afirmación de que “la polarización no es católica”, Bergoglio niega el principio fundamental de no contradicción, según el cual no se puede afirmar y negar lo mismo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto. Este principio intuitivo está en el centro del pensamiento humano, y su negación conduce al relativismo total. Sin embargo, Bergoglio insistió en este punto, sin dejar lugar a dudas en cuanto a su pensamiento:

“La polarización no es católica. Un católico no puede pensar "o" y reducirlo todo a polarización. La esencia de lo católico es "y". Lo católico une lo bueno y lo no tan bueno ... Cuando hay polarización entra una mentalidad divisoria ... Esto no es mío, pero lo repito: lo católico no es "o", sino que es "y", sumar las diferencias. Y así se entiende el modo de tratar el pecado en lo católico, que no es puritano. Santos y pecadores, los dos juntos” (7).

Relativismo irracional, vórtices del nihilismo

Como observó acertadamente el padre italiano Enrico Finotti en un artículo muy oportuno publicado el año pasado: “En el proceso de búsqueda y determinación de la verdad, uno debe recurrir a uno u otro. De hecho, sólo hay una verdad, y se opone al error. No es posible componer juntos la verdad y la falsedad, el bien y el mal, Dios y el diablo”. Agrega que negar el principio de no contradicción “implicaría la negación de la racionalidad misma y conduciría a la terrible confusión del relativismo irracional, donde toda seguridad se derrumbaría y nos veríamos abrumados por los vórtices del efímero nihilismo” (8).

Bergoglio es coherente con su negación del principio de no contradicción. En la misma respuesta al Padre Sawyer, afirma: “Si vemos como actúa el Espíritu Santo, primero hace el desorden: pensemos en la mañana de Pentecostés, el lío que se armó allí. Y después hace la armonía. El Espíritu Santo en la Iglesia no reduce todo a un solo valor, sino que hace armonía de las diferencias de los opuestos” (9).

Afirmar que el Espíritu Santo “primero causa desorden” cuando actúa es una blasfemia. La Tercera Persona de la Santísima Trinidad no podía operar desde el desorden, pues siendo Dios suprema Sabiduría, Dios es también supremo Orden. ¡El “papa” Francisco pone a Pentecostés—considerado el nacimiento público de la Iglesia—como “un ejemplo del desorden” a través del cual supuestamente actúa el Espíritu Santo! En aquella ocasión, reunidos en el Cenáculo, los Apóstoles recibieron el Espíritu Santo como Nuestro Señor había prometido, fueron confirmados en la gracia y salieron llenos de celo a predicar “las maravillas de Dios” (Hch 2,11).

El “espíritu de la verdad” (Juan 14:17) no puede actuar a través del desorden, que es contrario al orden de Dios, las cosas o actos ordenados según la sabiduría divina y en última instancia dirigidos a Su gloria. Así como la verdad no procede del error, el orden no puede proceder del desorden.

Sin embargo, basado en el absurdo, uno puede decir cualquier cosa, como lo hizo el padre Antonio Spadaro, SJ, redactor jefe de Civiltà Cattolica, que cree que, en teología, ¡2+2 puede ser igual a 5! (10).

Jesús: “Yo he vencido al mundo”

Esta entrevista en la que el Papa Francisco confunde la sociología con el marxismo y niega el principio de no contradicción agrava aún más la terrible crisis por la que atraviesan el papado y la Iglesia.

Nuestro Señor ha permitido esta crisis como castigo por nuestros pecados, dada la desvergonzada inmoralidad en el mundo de hoy, donde Satanás está recibiendo adoración pública en algunos lugares.

Sin embargo, no debemos desanimarnos.

En medio de la terrible tormenta que sacude a la Iglesia de Cristo, debemos permanecer fieles a su doctrina y confiados en las palabras del Divino Salvador: “Yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).

María Santísima, Madre del Buen Consejo, nos ayudará a permanecer fieles al Magisterio perenne de la Iglesia.


Notas:

1. LA ENTREVISTA DE FRANCISCO CON LA REVISTA JESUITA AMERICA

2. LA ENTREVISTA DE FRANCISCO CON LA REVISTA JESUITA AMERICA

3. LA ENTREVISTA DE FRANCISCO CON LA REVISTA JESUITA AMERICA

4. “Casaroli Elogia Governo Cubano”, O Estado de S. Paulo , 7 de abril de 1974, pp. 1, 14, https://acervo.estadao.com.br/pagina/#!/19740407-30377-nac-0001-999-01-not

5. LA ENTREVISTA DE FRANCISCO CON LA REVISTA JESUITA AMERICA

6. LA ENTREVISTA DE FRANCISCO CON LA REVISTA JESUITA AMERICA

7. LA ENTREVISTA DE FRANCISCO CON LA REVISTA JESUITA AMERICA

8. Enrico Finotti, “Et et or aut aut?” O Clarim, 8 de diciembre de 2021, https://www.oclarim.com.mo/en/2021/12/08/et-et-or-aut-aut/. 

9. LA ENTREVISTA DE FRANCISCO CON LA REVISTA JESUITA AMERICA

10. Tuit del director de Civiltà Cattolica: “La teología no es #Matemática. 2 + 2 en #Teología pueden hacer 5. Porque tiene que ver con #Dios y la #vida real de las #personas…—Antonio Spadaro (@antoniospadaro), 5 de enero de 2017.


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