El Instituto Dom Hélder Câmara tardó casi tres años en reunir manuscritos, libros y documentos, que fueron digitalizados. El volumen de documentos, con un peso estimado de 500 kilos, fue transportado a Roma por TAP Air Portugal, que apoya el proyecto.
“Todos estamos interesados en la causa de D. Hélder, para que podamos, cuanto antes, tener la dicha de verlo reconocido como santo de la iglesia”, enfatizó Fernando Saburido, actual arzobispo de la diócesis donde Hélder Câmara era titular.
Este prelado se reunió en la última semana de mayo con el gobernador del Estado de Pernambuco, Paulo Câmara, quien ha estado muy involucrado en viabilizar el proceso desde su apertura en 2015. “Hemos seguido todo este trabajo con mucha emoción. Ojalá podamos tener un santo que conozcamos tan bien, y que sepamos que todo su trabajo y dedicación en la vida fue a favor de los pobres y de un mundo mejor, con más paz y salud”, observó el Gobernador Câmara.
D. Hélder Câmara nació en la ciudad de Fortaleza, capital de Ceará, el 7 de febrero de 1909 y murió en Recife el 27 de agosto de 1999, a la edad de 90 años. Fue uno de los fundadores de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, Arzobispo de Olinda y Recife durante 31 años, de 1964 a 1985, y es conocido internacionalmente por defender los derechos humanos durante la dictadura militar en Brasil. Participó en todas las sesiones del Concilio Vaticano II y es reconocido por haber hecho importantes contribuciones a Gaudium et Spes, la célebre Constitución pastoral del Concilio sobre la Iglesia en el mundo actual.
La conocida frase de Hélder Câmara es: “Si doy pan a los pobres, todos me llaman santo. Si muestro por qué los pobres no tienen pan, me llaman comunista y subversivo”.
Sete Margens
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