Los tribunales administrativos se ven desbordados por las solicitudes de los alemanes para abandonar la iglesia católica y dejar de pagar los impuestos religiosos. El proceso administrativo cuesta entre 10 y 60 euros y no es necesario indicar los motivos, excepto en Bremen y Brandenburgo, donde es gratuito.
El impuesto religioso, que es una especie de diezmo -entre el 8 y el 9% de los ingresos del individuo o de su hogar- aportó 6.450 millones de euros en 2020 a la Iglesia católica, según las estadísticas oficiales alemanas (Statista). En teoría, el cese del pago del impuesto religioso impide comulgar en misa y tener de un funeral religioso.
Sin embargo, según DW, en 2020 Alemania todavía tenía 22 millones de católicos afiliados a la iglesia en una población total de 83 millones. Alrededor del 29,8% de los alemanes no tiene afiliación eclesiástica, el 10% se identifica como musulmán, el 0,3% se confiesa judaísta y el 0,4% budista.
En 2020, 221.390 alemanes abandonaron la Iglesia católica. En 2022, apenas será posible inscribirse para abandonar la iglesia: las autoridades alemanas competentes están sobrecargadas y no tienen más huecos para citas.
En 20 años, las iglesias católica y protestante de Alemania han perdido una quinta parte de sus miembros, concluye el diario DW.
Riposte-Catholique
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