viernes, 18 de marzo de 2022

SAN ALFONSO SE QUEJABA DE QUE ALGUNOS SACERDOTES CELEBRABAN DE FORMA DESCUIDADA, ¿QUÉ DIRÍA HOY?

Queridos peregrinos, leamos lo que San Alfonso escribió sobre la devoción que debe animar a todo sacerdote en la celebración de la Misa. ¿Qué escribiría hoy?


[...] En la celebración de la Misa son necesarias la reverencia y la devoción. Es bien sabido que el uso del manípulo se introdujo por la conveniencia de enjugar las lágrimas porque en la antigüedad los sacerdotes, mientras celebraban, no hacían más que llorar por devoción. 

Ya se ha dicho que el sacerdote en el altar representa la misma persona que Jesucristo [...]. Pero [...], hablando de la forma en que la mayoría de los sacerdotes dicen la Misa, uno debería llorar, ¡pero llorar con lágrimas de sangre! 

Es compasivo, por así decirlo, ver el abuso que muchos sacerdotes y religiosos e incluso algunas de las Órdenes Religiosas reformadas hacen de Jesucristo. 

Observa con qué atención los sacerdotes celebran ordinariamente la Misa. 

Harían bien en saber lo que Clemente de Alejandría reprochaba a los sacerdotes gentiles, a saber, que hacían del cielo el escenario, y de Dios el tema de la obra: ¡Oh impietatem! scenam coelum fecistis, et Deus factus est actus. Pero no, ¿qué estoy diciendo?, ¿comedia? 

¡Oh, qué cuidado tendría esa gente si tuviera que interpretar un papel en una comedia! ¿Y qué atención prestan a la Misa? Se mutilan las palabras, genuflexiones que parecen actos de desprecio más que de reverencia, bendiciones que no se sabe lo que son, se mueven por el altar y se giran de una manera que casi hace reír, complican las palabras con ceremonias, anticipándolas antes del tiempo prescrito por las rúbricas [...]. Todo pasa por la prisa de terminar pronto la Misa. 

¿Cómo dicen algunos la Misa? Como si la iglesia estuviera a punto de derrumbarse o los piratas estuvieran a punto de llegar y no hubiera tiempo para escapar. 

Deben haber pasado dos horas hablando inútilmente o ocupándose de asuntos mundanos, y luego ¿porque tienen tanta prisa en decir la Misa? Y la forma en que esa gente la comienza, procediendo a consagrar y tomar a Jesucristo en sus manos y comunicarlo con tanta irreverencia como si fuera solamente un pedazo de pan...


Il Cammino dei Tre Sentieri

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