Por Matthew Cullinan Hoffman
La "Vía sinodal", una conferencia formada por obispos, sacerdotes, religiosos y laicos alemanes, aprobó el viernes un borrador de documento que parece socavar la doctrina católica sobre puntos fundamentales de la moral sexual, ofreciendo una defensa de las relaciones homosexuales, sexualidad "autoestimulante", anticoncepción, divorcio civil y nuevo matrimonio.
El documento, titulado "Vivir en relaciones exitosas - Vivir el amor en la sexualidad y la asociación", es descrito por Vatican News como dando "un claro rechazo a las llamadas terapias de conversión para homosexuales" y como abogando en nombre de las “parejas homosexuales así como divorciados vueltos a casar 'para poder verse a sí mismos bajo la bendición de Dios expresamente otorgada por la iglesia' ”. Sin embargo, el documento reafirmó la doctrina de que el matrimonio sacramental es solo entre un hombre y una mujer.
El documento también "se aleja de una condena radical a la masturbación", señala Vatican News.
El documento fue aprobado por la Vía sinodal en una votación de 168 a 28, con cinco abstenciones. Sesenta y nueve de los miembros de la Asamblea sinodal son obispos alemanes. Otros sesenta y nueve son miembros del Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK), una organización prominente de laicos católicos que tiene un historial de disensión de la doctrina y la práctica Católicas. Los 37 miembros restantes son representantes electos de sacerdotes alemanes y de la vida religiosa.
Synodal Way no ha publicado ningún recuento que identifique los votos de los miembros individuales.
La historia de disensión de la ZdK incluye una declaración del año 2015 que aprobó la bendición de las uniones homosexuales y un estudio encargado que concluyó que la condena de la Iglesia a la homosexualidad había contribuido a la crisis de abuso sexual.
La poderosa influencia de la ZdK aparece en la afirmación inexplicable del documento, hecha en el preámbulo, de que “la ética sexual de la Iglesia también ha favorecido los delitos de abuso sexual en la Iglesia. Pedimos sinceramente perdón a todas las personas que han sufrido los efectos de la enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad”.
El preámbulo del documento también afirma que "el conocimiento de las ciencias humanas debe ser la base para garantizar un cambio en la enseñanza y la práctica de la Iglesia en el tratamiento de la sexualidad humana". En otras partes del documento, estos cambios se caracterizan como diferentes formas de "acentuación" o énfasis, más que como un cambio en el contenido doctrinal.
El texto básico critica la condena de la Iglesia Católica a la anticoncepción y su insistencia en afirmar la función procreadora del acto sexual, afirmando que “la mayoría de la gente ve la enseñanza de la Iglesia Católica sobre la inmoralidad de la anticoncepción como un malentendido del significado humano de la sexualidad humana para cada persona y como una imposición inverosímil”.
También defiende la masturbación como la apertura de "la posibilidad de descubrirse y experimentarse físicamente" y experimentar "placer, identidad y trascendencia", y afirma que "las relaciones homosexuales siempre deben ser reconocidas sin reservas si se caracterizan por amor y compasión".
"La orientación homosexual no debería ser una base para la exclusión de la ordenación al clero", afirma el texto, afirmando que "la homosexualidad no es un factor de riesgo para el abuso sexual ni una enfermedad".
El documento permanece en forma de borrador y debe ser aprobado por segunda vez cuando la “Vía sinodal” se reúna nuevamente a principios de 2022 antes de que se haga oficial. Luego se presentará al Vaticano para su aprobación, según los organizadores de Synodal Way.
Otros borradores de documentos aprobados para una futura revisión cuestionan el celibato sacerdotal y aplauden la noción de ordenar mujeres al sacerdocio, algo que el Papa Juan Pablo II dijo que "la Iglesia no tenía autoridad alguna para hacer".
El respaldo a la bendición de las uniones homosexuales por parte de la "Vía sinodal" se hizo desafiando las repetidas advertencias hechas por el papa Francisco y sus aliados entre los cardenales, quienes han advertido a la Vía sinodal contra las desviaciones radicales de la doctrina católica no respaldada por el papa.
En particular, el documento parece ser una contradicción directa de una declaración reciente de la Congregación de la Doctrina de la Fe del Vaticano que repudia las bendiciones de las uniones homosexuales y otras “asociaciones” que involucran la actividad sexual extramatrimonial. El papa Francisco aprobó la declaración, que apareció como un "dubium" o respuesta a una pregunta presentada a la congregación, en febrero de este año.
A la pregunta: "¿Tiene la Iglesia el poder de dar la bendición a las uniones de personas del mismo sexo?" la Congregación respondió, “Negativo”, explicando que “no es lícito impartir una bendición a las relaciones, o parejas, incluso estables, que involucran actividad sexual fuera del matrimonio (es decir, fuera de la unión indisoluble de un hombre y una mujer abierta a la transmisión de la vida), como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo”.
“La presencia en tales relaciones de elementos positivos, que en sí mismos deben ser valorados y apreciados, no puede justificar estas relaciones y convertirlas en objetos legítimos de una bendición eclesial, ya que los elementos positivos existen en el contexto de una unión no ordenada en el plan del Creador”, agregó la Congregación, señalando que tales bendiciones “constituirían una cierta imitación o análogo de la bendición nupcial invocada sobre el hombre y la mujer unidos en el sacramento del matrimonio”, y citando la declaración del papa Francisco de que “no hay absolutamente ningún fundamento por considerar que las uniones homosexuales son de alguna manera similares o incluso remotamente análogas al plan de Dios para el matrimonio y la familia”.
El liderazgo de los obispos alemanes parecía tener poca preocupación por un posible conflicto con el Vaticano. El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana y presidente de la Vía sinodal, el obispo Dr. Georg Bätzing, dijo: “Se debatieron textos que no son solo textos, sino sueños expresados en palabras sobre cómo queremos cambiar la iglesia en Alemania: una iglesia participativa, con igualdad ‘de género’ y que viaja con la gente”.
Según los informes, Bätzing arremetió contra el Vaticano el lunes pasado, según Francis X. Rocca en el Wall Street Journal, denunciando “palabras de advertencia o aclaraciones de la Curia romana sobre preguntas que durante mucho tiempo han sido respondidas en nuestra sociedad ilustrada y amante de la libertad”, y agregando que la prohibición de bendecir las uniones homosexuales había provocado “indignación y sacudidas de cabeza entre muchas personas”.
El vicepresidente de la Vía sinodal, el Dr. Franz-Josef Bode, obispo de Osnabrück, elogió la finalización de la sesión de la Vía sinodal de este año como “un paso decisivo para una sinodalidad creciente”, y expresó su esperanza de que la decisión del sínodo se incorpore en la “Vía sinodal mundial”, y que habría un “diálogo real pronto” con el Vaticano y el papa Francisco.
Catholic World Report
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