El antiguo convento carmelita de Gravigny, ubicado en la región francesa de Eure, fue destruido por un incendio que comenzó la noche del lunes al martes 28 de septiembre.
El incendio comenzó alrededor de las 2:30 am en un edificio abandonado y finalmente se extendió por la capilla y el convento. Se movilizaron más de 50 bomberos, sin embargo, las llamas solo se apagaron a las 7:30 am.
“Cuando llegamos, el techo estaba completamente en llamas. El fuego se propagó a una velocidad monumental”, dice el capitán Gautier Terrier, director del principal centro de rescate de Évreux. La capilla se salvó y el desastre no causó víctimas.
Una noche devastadora
El empresario Gilles Treuil, actual propietario del edificio de cinco mil metros cuadrados, resumió en su cuenta de redes sociales que esta fue “una noche devastadora”, expresando en su texto una mezcla de rabia y tristeza por lo sucedido.
El convento le fue vendido por la Diócesis en 2007, después de que los Carmelitas se fueran. El edificio histórico data del siglo XIX y, a pesar de no figurar en la lista, se considera un verdadero patrimonio local.
El empresario Gilles Treuil, actual propietario del edificio de cinco mil metros cuadrados, resumió en su cuenta de redes sociales que esta fue “una noche devastadora”, expresando en su texto una mezcla de rabia y tristeza por lo sucedido.
El convento le fue vendido por la Diócesis en 2007, después de que los Carmelitas se fueran. El edificio histórico data del siglo XIX y, a pesar de no figurar en la lista, se considera un verdadero patrimonio local.
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