“Queridos amigos, hoy quiero leerles una noticia importante y sorprendente a la vez: en los Estados Unidos, el Estado de Texas aprobó una ley restrictiva del aborto. Estados Unidos es un país verdaderamente federal, no como el nuestro, que de federal solo tiene el nombre porque es de un unitarismo espantoso. Allá cada Estado tiene su legislación propia.
Fijense lo que dice la noticia: “El Gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott aprobó una de las leyes más restrictivas del aborto en los Estados Unidos que prohíbe esta intervención a partir de las seis semanas de gestación cuando en muchos casos ni siquiera las mujeres saben que están embarazadas”. Parece que esto ha sucedido en otros Estados también pero allí distintas instancias judiciales las han retenido a esas leyes que no se han podido aplicar.
En la ceremonia de la firma de la ley aprobada por el Congreso del Estado de Texas, el Gobernador dijo que “Texas cultiva la vida. Nuestro Creador nos otorgó el derecho a la vida y, aun así, millones de niños pierden su derecho a vivir, cada año, debido al aborto”. Esta norma sanciona la prohibición del aborto cuando tampoco se detecta el sonido del corazón del bebé que suele ser a las seis semanas de embarazo y la ley no contempla excepciones por casos de violación o incesto.
A diferencia del resto de otras legislaciones, la de Texas es diferente porque el Gobierno estatal no es el encargado de aplicar la ley, sino que los encargados de aplicarla son los ciudadanos, a los que se les concede el poder con esta norma de demandar a las clínicas abortivas o a cualquiera que ayude a una mujer a abortar después que se detecta el latido del corazón del bebé. Me parece que es una restricción muy interesante porque se ve que a las 6 semanas el chico ya está allí viviendo. Y la noticia agrega que “una responsable de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles de Texas tachó esta ley como una de las prohibiciones del aborto más extremista del país”. Y la noticia explica que aquí hay un camino para que los antiabortistas empleen al sistema de justicia para perseguir a quien ejecute abortos y piensen en ayudar a quienes quieran tener los bebes y no a abortarlos.
Me parece importante rescatar esto porque observen como en otros lugares se está de vuelta. Nosotros recién hemos comenzado el camino de ida y ellos ya están de vuelta, y es notable que una característica tan particular como el latido del corazón determina que hay un chico con vida.
Creo que esto tiene que servir para estimularnos a nosotros y me refiero a la cantidad de personas y grupos pro vida que hay en el país, tantas personas que han defendido la vida y han salido a tratar de impedir que el Congreso aprobara esa norma abortista. Por eso les digo, no tenemos que desilusionarnos, podemos empezar un camino de recuperación y para eso tenemos que hacer correr este tipo de noticias. Tendríamos que empezar de nuevo a trabajar para que en el momento adecuado podamos revertir esa ley. Se puede y hay que trabajar.
Esta ley de Texas creo que es un estímulo para nosotros también. La Argentina es un país muy distinto, es un país copión y copia siempre mal, copia lo malo, no copia lo bueno, pero aquí tenemos un caso específico y creo que los grupos pro vida son los encargados de comunicar esto y poner esta idea: el latido del corazón. Hay que pensar las leyes del latido del corazón”.
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