Te sorprenderá saber que las hojas del naranjo se utilizan con fines medicinales desde hace muchísimos años. ¿Quieres conocer todos sus beneficios?
Seguramente conozcas algunos beneficios de las frutas cítricas como la naranja o el limón. Es conocido popularmente que las naranjas tienen muchas vitaminas, de ahí la típica frase de muchas madres: “tómate el zumo ya, que se te van a escapar las vitaminas”. Por ello, muchas personas consumen habitualmente esta fruta.
No obstante, sus hojas también tienen propiedades medicinales que se desconocen. Por ejemplo, te sorprenderá saber que las hojas del naranjo se utilizan con fines medicinales desde hace muchísimos años. Normalmente se toman en infusiones pero, en otras culturas como en la asiática, también se usan para aromatizar algunos platos. ¿Quieres conocer todos sus beneficios?
Propiedades de las hojas de naranjo
Las hojas de naranjo son perfectas para tranquilizar y relajar nuestro cuerpo. Además, ayudan a conciliar el sueño y a combatir el insomnio. Esto se debe a sus efectos sedantes, por lo que son un buen remedio para dormir mejor.
Relacionado también con su capacidad sedante, las hojas del naranjo calman los nervios y sirven para relajarnos en situaciones de estrés y nerviosismo. Asimismo, pueden aliviar los dolores de cabeza causados por estrés y tensiones. Además, son de ayuda en situaciones de histeria y epilepsia cuando se toman en una mayor concentración.
Así como la fruta, las hojas de naranjo poseen poderosas propiedades antioxidantes. Son perfectas para combatir la oxidación del organismo, evitando que los radicales libres afecten al cuerpo. Asimismo, ayudan a retrasar el envejecimiento.
Las hojas de naranjo también refuerzan las defensas. Por ello, se suelen preparar muchos zumos de naranja en invierno, pues ayudan a reforzar las defensas del cuerpo ante las infecciones de virus, como el resfriado.
La hoja del naranjo también es perfecta para remediar problemas digestivos o problemas estomacales, sobre todo si tienen relación con el estrés. Si padeces cólicos estomacales, pueden ayudarte sus propiedades antiespasmódicas, que evitan las contracciones del estómago y, de este modo, disminuyen el dolor estomacal. En el caso de sufrir de flatulencias, también puedes tomar una infusión tras la comida para relajar estómago, pues las hojas de naranjo también son un buen remedio para los gases.
La infusión de hoja de naranjo también se usa como remedio para las afecciones de las vías respiratorias, como resfriados o tos. Otra de sus ventajas es que es sudorífica y baja la fiebre.
Las hojas de naranja también sirven para recuperar el apetito cuando se toman en ayunas por la mañana y como remedio para encías sangrantes.
¿Cómo tomar la hoja de naranjo?
La mejor manera de preparar las hojas de naranjo es realizar una infusión. Para ello, debes hervir algunas hojas frescas en un litro de agua unos 5 minutos. Recuerda dejarlas enfriar hasta que la temperatura sea agradable para no quemarte.
Puedes tomar entre dos o tres infusiones al día, después de las comidas. También puedes tomarla media hora antes de irte a la cama, pues sus efectos sedantes te ayudarán a conciliar el sueño. Además, el calor de las infusiones muchas veces también es relajante, sobre todo en invierno.
Las infusiones de naranja tienen un sabor algo amargo. No obstante, puedes endulzarlas con miel o edulcorantes naturales, como la estevia. También puedes combinarla con jengibre, regaliz, manzanilla, canela, té u otras hierbas medicinales. Estas combinaciones también te ayudarán a aumentar sus beneficios, pues se sumarán los de ambos.
Las hojas de naranjo tienen propiedades muy similares a las de las hojas de azahar, no obstante estas se tienen durante todo el año. Además, consumirlas es relativamente fácil y son muy baratas.
¿Cómo conservar las hojas de naranjo?
Para poder disponer durante todo el año de hojas de naranjo la mejor opción es secarlas para su posterior conservación. No obstante, para que sus principios activos no se pierdan por el camino, es necesario seguir algunas pautas. Para secar hojas lo mejor es colocarlas sobre una rejilla metálica o de madera que permita colocar las hojas extendidas y sin tocarse entre ellas para que circule el aire entre las mismas. No las coloques sobre el suelo, ya que la humedad producirá moho, ni tampoco sobre plástico o aluminio. Es importante que les des la vuelta al cabo de los días para asegurar que se secan de manera homogénea. Otra opción es colocarlas en tallos en forma de ramilletes, como si fueran flores.
Cuando la planta se haya secado, debes introducirla rápidamente en el recipiente donde quieras conservarlas. Es importante no dejarlas más de un año, ya que pasado ese tiempo pierden sus propiedades.
El recipiente más idóneo para conservar las hojas de naranjo es un frasco de vidrio opaco. Es mejor que el recipiente no sea demasiado grande para que no quede demasiado espacio libre lleno de oxígeno. No son válidas las bolsas o recipientes de plástico. El mejor lugar para colocar el recipiente es dentro de un armario, sin luz ni calor. Con estos consejos tus hojas de naranjo durarán más tiempo.
Saludalia
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