En el trascurso de la reunión se evidenciaron dos criterios distintos para ayudar a la embarazada en riesgo: una meramente asistencialista y otra que, fundándose en la dignidad de la persona, busca la promoción y desarrollo del binomio madre-hijo.
En un plenario de las Comisiones de Salud y Presupuesto, la cámara de Diputados realizó hoy una reunión informativa virtual sobre el proyecto del Poder Ejecutivo para la “Atención y cuidado de la salud durante el embarazo y la primera infancia”, más conocido como “Programa de los Mil Días”.
Durante la misma expusieron: la Dra. Elizabeth Gómez Alcorta (Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación), Lic. María F. Raverta (Directora Ejecutiva de la ANSES), Lic. José Lepere (Secretario de Interior del Ministerio del Interior), Dra. Gabriela Bauer (Directora de Salud Perinatal y Niñez del Ministerio de Salud), Dr. Gabriel Lerner (Secretario de Niñez, Adolescencia y Familia), Dra. Marisa Graham (Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes) y el Dr. Pablo de la Torre (Secretario de Salud y Bienestar Familiar de la Municipalidad de San Miguel).
Aludiendo al proyecto de aborto y al de los “Mil Días” Gómez Alcorta dijo que el PE mandó dos proyectos que “dialogan entre sí” y que “el Estado tiene que acompañar el proyecto de vida que elija cada mujer”. Afirmó que -a diferencia del enfoque tradicional que se fundamentaba en las necesidades- estas son “políticas públicas con enfoque de derechos, lo que le da exigibilidad hacia el Estado”. “El enfoque de derechos en el aspecto jurídico obliga a ubicarse en un marco normativo internacional y en el ámbito operacional con criterios vinculados a: universalidad, integralidad y progresividad”. Según la Ministra el objetivo de este proyecto es que ninguna mujer que se encuentra sola o desamparada recurra al aborto por una necesidad económica o social.
María Fernanda Raverta: explicó que el proyecto prevé una nueva asignación anual para los primeros 3 años y que extiende la Asignación Universal por Embarazo (AUE) de 6 a 9 meses. A la hora de las preguntas aclaró que el momento del cobro de los primeros tres meses de AUE se definiría en la reglamentación, se podrían cobrar retroactivamente con el cuarto mes o en el momento del nacimiento. Agregó que la asignación por nacimiento y adopción se extendió a las personas que no tienen empleo y que a los que poseen trabajo formal se le quitó el requisito de la antigüedad. Se refirió a los montos estimados de estas asignaciones.
José Lepere: habló del derecho a la identidad destacando que hoy hay un porcentaje importante de población que no accede a su documentación y por ende tampoco accede a sus derechos. Describió la creación del “sistema de alerta temprana por nacimiento” y la facilitación de la registración tardía, sin límite de edad. “No puede haber argentinos sin documentación”.
Gabriela Bauer recordó que durante los primeros mil días se produce la mayor aceleración del crecimiento y se sientan las bases del desarrollo. “Hoy en Argentina más del 60% de los niños viven en condiciones de pobreza”. “La tasa de mortalidad durante el primer año de vida se asimila a la que hay después de los 75 años de edad, es un período de altísima vulnerabilidad”. “El 99,5% de los nacimientos ocurren en el sistema de salud y el 95% de los menores de un año tiene controles de salud”. “La tasa de fecundidad en Argentina va en franca disminución”. “La tasa de mortalidad infantil de 2018 fue de 8,8 por mil, murieron 6048 niños menores de un año”. “El 60% de las muertes infantiles se consideran reducibles”. De las 257 muertes maternas del 2018, el 61% se produjo por causas obstétricas directas, el 25% por causas obstétricas indirectas y el 13% por “embarazo terminado en aborto”. “La población objetivo de la ley son 690.000 gestantes y 2.100.000 de menores de tres años. El 56,3% vive bajo la línea de pobreza y el 15,6% bajo la línea de indigencia”.
Gabriel Lerner sostuvo que esta ley tiene como ejes el derecho a la identidad y a la seguridad social y que no hay que pensarla como una norma aislada sino “en el marco del plexo normativo de los últimos 20 años en favor de las infancias que es riquísimo”. “Probablemente no aborde el conjunto de los desafíos, pero da respuesta concreta a desafíos muy importantes.
Marisa Graham: Celebró la incorporación de nuevas asignaciones y la ampliación de otras. “La detección temprana es muy importante, sería bueno que también se entregue el DNI de forma inmediata con la inscripción”. Le pareció positivo que se desjudicialicen las inscripciones tardías y que se elimine el requisito de la presentación del certificado de pobreza. Entre las preocupaciones de la Defensoría resaltó las manifestaciones de la malnutrición: tenemos 1,7% de niños con bajo peso, un 1,6 % de niños que tienen mala relación entre peso y talla, un 7,9 % de niños menores de 5 años con baja talla y hay mucha obesidad por mal nutrición”. “Las palabras cuidado y crianza deberían estar más presentes en esta ley”.
Pablo de la Torre: Contó que a partir de un estudio realizado con un equipo de fonoaudiólogos detectaron que los chicos de los sectores más bajos hablan 180 palabras, mientras que los de los sectores medios alrededor de 600. “Al momento de ingresar a la educación formal la brecha ya es tan profunda que no hay sistema educativo que pueda sanarla”. “El Estado en pre-escolar llega tarde”. “El 50% de los chicos que llegan a la escuela en situación de desventaja la abandona”. “Para acabar con la pobreza hay que trabajar con la maternidad vulnerable y la primera infancia”. Habló después de las políticas públicas desarrolladas a ese efecto en el Municipio de San Miguel.
“El programa de los Mil Días de San Miguel es distinto al enviado por el PE, que se enfoca en un subsidio”. “Las políticas asistencialistas no resuelven las cuestiones de fondo, no sacan a nadie de la pobreza, pueden ser paliativos, pero no soluciones”. “La propuesta no es negarle el recurso a la gente sino optimizarlo, transformar el gasto en inversión”. “Hay que cambiar el paradigma, hay que pasar del modelo asistencial al de acompañamiento”. “Cada persona es capaz de ser protagonista de su propio destino y de gestionar una vida digna para él y su familia”.
“Los estudios muestran que los primeros 1000 días del ser humano son prácticamente determinantes en el desarrollo posterior” “¿Cuándo empiezan estos 1000 días? La ciencia dice que van desde la concepción hasta los 2 años de vida”. “Por eso nuestra tarea arranca con la búsqueda de las mujeres embarazadas que carecen de los controles médicos necesarios”. “El niño se desarrolla en forma adecuada cuando la madre está bien cuidada y alimentada”. “En San Miguel creamos el camino de la embarazada porque una vez que ambos vuelven a la casa hay muchas circunstancias que pueden hacer que la madre no consiga hacerse cargo del hijo: baja autoestima, ser víctima de violencia, depresión, soledad, etc”. “Muchas veces la crisis es tan grande que no pueden acercarse a los dispositivos estatales o institucionales, necesitan un abordaje más personalizado, es aquí donde creamos los programas de acompañamiento familiar, un equipo interdisciplinario que los visita periódicamente hasta que el hijo tiene 2 años”. “Se acompaña a la madre para que pueda hacerse cargo del hijo, lo que fortalece su autoestima”. “Creamos el programa proyecto de vida, para capacitarlas, potenciar sus habilidades, que se generen redes comunitarias entre mujeres en la misma situación”. “Eso les permite terminar sus estudios y convertirse en el primer agente sanitario de la familia, encontrando seguridad y autonomía”. Resaltó finalmente que también crearon centros de desarrollo infanto-familiar, donde se estimula a los niños hasta los tres años. “El capital humano es el tesoro más grande que tiene una Nación”, remató.
Editora: Lic. Mónica del Río
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