miércoles, 12 de agosto de 2020

LA MASONERÍA ITALIANA APOYÓ DESDE EL PRINCIPIO AL PAPA BERGOGLIO

Al día siguiente de la elección del papa Francisco I, el Gran Oriente de Italia (GOI), que representa a la masonería en ese país, emitió un comunicado formal elogiando las primeras medidas 'igualitarias' que tomó el día de su elección. 

El documento también hizo públicas las expectativas de los masones de que el nuevo papa "conducirá a la Iglesia por el camino democrático deseado por la masonería".

Este documento se publicó en el sitio web oficial del GOI. A continuación se encuentra una fotocopia de su página web, seguida de una copia ampliada de la parte que hace referencia a Francisco I. Las fotos van precedidas de nuestra traducción al español.


Comunicado

Roma, 14 de marzo de 2013

Gran Maestre Raffi: Con el Papa Francisco, nada será más como antes. Es una clara elección de fraternidad para una Iglesia de diálogo, que no está contaminada por la lógica y las tentaciones del poder temporal

“Un hombre de los pobres lejos de la Curia. La fraternidad y el deseo de dialogar fueron sus primeras palabras concretas. Quizás nada en la Iglesia sea como antes. Nuestra esperanza es que el pontificado de Francisco, el Papa que 'viene desde el fin del mundo' puede marcar el retorno a la Iglesia-Palabra en lugar de la Iglesia-Institución, promoviendo un diálogo abierto con el mundo contemporáneo, con creyentes y no creyentes, tras la primavera del Vaticano II”. Estos fueron los comentarios de Gustavo Raffi, Gran Maestre del Gran Oriente de Italia, al inicio del pontificado de Francisco, en el mundo Jorge Mario Bergoglio.

“El jesuita que se acerca a los más pequeños de la historia”, prosigue Raffi, “tiene la gran oportunidad de mostrar al mundo el rostro de una Iglesia que debe recuperar el anuncio de una nueva humanidad, no el peso de una institución que se cierra en defensa de sus propios privilegios. Bergoglio conoce la vida real y recordará la lección de uno de sus teólogos favoritos, Romano Guardini, para quien la verdad del amor no puede detenerse”.

“La simple cruz que llevaba en su sotana blanca”, concluye el Gran Maestre del Palazzo Giustiniani, “nos permite esperar que una Iglesia del pueblo redescubra su capacidad de diálogo con todos los hombres de buena voluntad y con la masonería, que, como nos enseña la experiencia de América Latina, trabaja por el bien y el progreso de la humanidad, como lo demuestran Bolívar, Allende y José Martí, por nombrar solo algunos. Este es el 'humo blanco' que esperamos de la Iglesia de nuestro tiempo”.


Tradition in Action





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