2 de Marzo: San Simplicio, Papa
(✞ 483)
El celosísimo pontífice de la Iglesia san Simplicio, fue natural de Tibur (que hoy se llama Tívoli), en la campaña de Roma.
Resplandecía ya a los ojos de todos por su virtud y sabiduría y era decoroso ornamento del clero romano, cuando por la muerte del gloriosísimo Papa San Hilario, fue elevado con gran aplauso y consentimiento de todos a la dignidad de Vicario de Jesucristo, para que como hombre enviado de Dios gobernase la nave de la Iglesia, que por aquellos años era azotada por grandes olas de persecuciones y herejías.
San Simplicio fue el cuadragésimo séptimo Papa de la Iglesia Católica, ejerciendo su pontificado entre los años 468 y 483, siendo particularmente importante su papado, por haber sido ejercido durante el último año y caída del Imperio Romano, cuyas políticas anticristianas fueron especialmente crueles, así como por los importantes cambios realizados en la institución de la Iglesia.
Odoacro, que era arriano, se había adueñado de Italia; los vándalos reinaban en África, y los godos habían invadido las tierras de España y de las Galias, y eran aún idólatras; el emperador Zenón, y el tirano del oriente Basílico favorecían a los herejes eutiquinos, y a la ambición de los patriarcas causaba mayores estragos que las herejías en la Iglesia de Dios.
No se puede decir todo lo que trabajó el santo Pontífice para remediar tan grandes males. Escribió cartas al emperador obligándole a anular los edictos que Basílico había promulgado contra la Religión Católica, y a que echarse de Antioquía a ocho obispos eutiquianos.
Convocó luego un concilio en Roma en el cual excomulgó a Eudiques, a Dióscoro de Alejandría y a Timoteo Eluro. Exhortó a defender la autoridad del concilio de Calcedonia. Resistió a la ambición de Acario, que pretendía elevar su Silla de Constantinopla sobre las de Antioquía y Alejandría; extendió su solicitud sobre todas las iglesias, consolando a los católicos con sus cartas y limosnas, y como Pastor universal y verdadero padre de los pobres, ordenó que los bienes de la iglesia se distribuyesen en cuatro partes: la primera para el obispo, la segunda para los clérigos, la tercera para la fábrica y reparación de los templos, y la cuarta para los pobres.
Finalmente, después de haber gobernado la Grey de Cristo por espacio de doce años, consumido por sus trabajos, el 2 de marzo del año 483, descansó en la paz del Señor y recibió en el cielo la recompensa por sus grandes virtudes y merecimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usted puede opinar pero siempre haciéndolo con respeto, de lo contrario el comentario será eliminado.