"El derecho canónico faculta al obispo diocesano local para tomar medidas disciplinarias que podrían detener la propagación del escándalo entre los fieles", dijo el padre Artur Niemira, canciller de la diócesis central de Wloclawek, en un comunicado a la Agencia de Información Católica de Polonia, KAI.
"El arzobispo Lenga debe abstenerse de dar sermones y dirigir públicamente la liturgia. Esta misma prohibición también se aplica a los contactos con los medios".
El fallo se hizo público luego de una serie de declaraciones del arzobispo emérito nacido en Ucrania, de 69 años, miembro de la orden mariana, que dejó su sede en Kazajstán en 2011 y ahora vive en una casa de la orden en Liquen, en el centro de Polonia, por un acuerdo con el Vaticano.
La agencia KAI dijo que Lenga "había emitido reclamos controvertidos que socavaban la autoridad del actual papa Francisco y se negaba a nombrarlo durante las misas". Agregó que la prohibición de las apariciones públicas fue impuesta por el obispo Wieslaw Mering de Wloclawek y permanecerá vigente hasta que el Vaticano anuncie “nuevas restricciones”.
En mayo de 2019, el arzobispo Lenga co-firmó una "Declaración de verdades" que contienen 40 puntos en oposición a las “enseñanzas” de la nueva iglesia bergogliana, junto con el Cardenal estadounidense Raymond Burke, el Obispo Auxiliar de la arquidiócesis de María Santísima en Astana Athanasius Schneider, el Arzobispo de la Arquidiócesis Metropolitana de Santa María en la ciudad de Astana Tomasz Peta, y el Cardenal Janis Pujats, Arzobispo emérito de Riga.
En una entrevista de una hora de duración publicada en YouTube en idioma polaco, el Arzobispo Lenga dijo que él reconocía a Benedicto XVI como el auténtico Papa y que había eliminado el nombre del "usurpador y hereje" Bergoglio de sus intenciones de oración en la misa.
"Bergoglio no se ha confirmado en la fe y no está transmitiendo eso a los demás, está desviando al mundo", dijo el arzobispo, que en Enero de 2015 publicó una explosiva carta con la intención de abrir los ojos de quienes tienen ojos pero no ven y prefieren descansar a la sombra del actual pontífice callando injusticias y acatando herejías. "Bergoglio proclama falsedades y pecados, y no la tradición que ha perdurado durante 2000 años... Proclama la verdad de este mundo, que es precisamente la verdad del diablo", afirmó.
Fuente de la información: The Tablet
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