domingo, 3 de noviembre de 2019

SANTORAL DE LA TRADICIÓN: SAN HILARIO DE VITERBO

San Hilario, diácono en Viterbo durante el siglo VIII, figura en muchos documentos que hablan de los mártires de los primeros siglos y por lo tanto, tenemos una certeza histórica hipotética, dada la gran distancia en el tiempo. 

La «Passio» compuesta en ese siglo dice que Hilario era un diácono que durante la persecución de Diocleciano (243-313) fue asesinado y sepultado conjuntamente con Santo Valentino de Viterbo un 3 de noviembre, en un lugar llamado «Camillarius».

En un documento del 788 hay una cierta confirmación de esta idea, pues habla de una «celda de san Valentín ‘in Silice’», es decir, una pequeña iglesia con sepulcro situada en la Via Cassia, a dos kilómetros de Viterbo. Y, aunque a San Hilario no se lo menciona en el documento, el abad de Farfa Sicardo (desde 831 hasta 842) transportó los cuerpos de los dos mártires a la iglesia abacial.

Abadía de Farfa
Los cuerpos estuvieron en la famosa Abadía de Farfa hasta el siglo XV, aunque algunas tradiciones de Viterbo dicen que permanecieron allí sólo hasta 1303, cuando las reliquias fueron llevadas a la catedral de la ciudad. Algunos antiguos martirologios inscriben esta fiesta el 4 de noviembre, en vez de el día 3.

El compañero de martirio de San Hilario es llamado Santo Valentín de Viterbo, para distinguirlo del obispo San Valentín de Terni, cuya fiesta es celebrada el día 14 de febrero.

Ubicación de Viterbo

Aunque hay pocos datos históricos sobre su vida, desde el momento en que padeció martirio y particularmente desde que se edificó una iglesia en Roma que se puso bajo su advocación, ha existido un culto al santo.

Se dice que Hilario y Valentino fueron arrojados al Tíber en tiempos de Maximiano y que fueron salvados milagrosamente por un ángel, aunque no se libraron de la posterior degollación que ordenó el gobernador, por lo que se les representa con la palma del martirio.


Según algunas fuentes, las reliquias de los dos mártires, después de ser transferidas a Farfa, fueron llevadas de vuelta a la capital de Tuscia, ubicada en una capilla de la Catedral de San Lorenzo.

En 1862, el cardenal G.Bedini, obispo de Viterbo-Tuscania, hizo construir un relicario donde se guardan los fragmentos de los cráneos.

Desde 2018, las reliquias de ambos santos se encuentran en la parroquia de la ciudad de Villanova (Italia)



Fuentes: 

Serviren
Funjdiaz
Sosta e Ripresa


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