ENSEÑA BIEN A TUS HIJOS

En algún momento durante el fin de semana, leí una publicación en un blog, reflexionando sobre si los niños deberían estar preparados para las tristes realidades de nuestro tiempo.

En mi opinión, esto no sólo debería suceder, sino que debería haber sucedido con varios Papas del pasado.

Los niños son muy impresionables y están bien dispuestos a absorber lo que sus padres les dicen. Un niño de 5 años dijo que Francisco es uno de los malos, pero la Iglesia es sagrada e indefectible, y Dios guía a todas las personas buenas. 

Por el contrario, otro niño de 5 años dijo que Francisco es el tío bueno de voluntad blanca. Pero, ¿qué pasará cuando descubra la verdad?, ¿dudará de todo lo que sus padres le han enseñado?. Esto, siempre que él no no se ponga de parte de Francisco, en primer lugar.

Estaríamos mucho, mucho mejor hoy si se hubieran enseñado estas duras lecciones a los niños en los tristes tiempos de Pablo VI y Juan Pablo II. Esos niños serían, en un número mucho mayor, adultos alérgicos a todo el equipaje infantil y afeminado del Vaticano II. Hoy, serían tropas mucho mejor preparadas para el servicio de Cristo.

Los niños entienden el bien y el mal. No esperan que la tierra sea un paraíso. Lo que esperan es que la voz amorosa de sus padres les brinde orientación sobre lo que es bueno y lo que es malo. 

Armados con esta seguridad, podrán caminar por la vida con Fe, y sin cuestionar a sus padres, en el momento en que se den cuenta de que les han mentido sobre Francisco.

Enseñe bien a sus hijos, mi querido lector. Equípelos para una larga batalla por venir. Creo que se lo agradecerán para siempre.


El Blog de Mundabor