“El Padre Martin ha buscado, de forma dedicada, acompañar y apoyar a personas con atracción del mismo sexo y disforia de género. Muchos de sus esfuerzos han sido elogiables y necesitamos unirnos a él para subrayar la dignidad de la persona en esas situaciones”, escribió el arzobispo en una columna publicada el 19 de septiembre en el sitio web del Arzobispado de Filadelfia.
“Al mismo tiempo, un patrón de ambigüedad en sus enseñanzas tiende a minar sus metas, alienando a la gente del apoyo que necesitan para un auténtico crecimiento humano. Debido a la confusión causada por sus declaraciones y actividades respecto a asuntos de atracción del mismo sexo (LGBT), veo necesario enfatizar que el Padre Martin no habla con la autoridad o a nombre de la Iglesia, y advertir a los fieles sobre algunas de sus afirmaciones”, explicó el Prelado.
James Martin es autor del libro “Tender un puente: Cómo la Iglesia Católica y la comunidad LGBTI pueden entablar una relación de respeto, compasión y sensibilidad” y habla frecuentemente sobre temas relacionados a la homosexualidad y el catolicismo. El 17 de septiembre dio una conferencia en la St. Joseph’s University de Filadelfia.
En su columna, Chaput expresó su preocupación ya que “el Padre Martin –sin duda inintencionadamente– suscita la esperanza de que la enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad humana pueda cambiar”.
“En su libro ‘Tender un puente’, él escribe: ‘para que una enseñanza tenga realmente autoridad se espera que sea recibida por el pueblo de Dios… De eso puede decir, que en la comunidad LGBT, la enseñanza de que las personas LGBT tienen que ser célibes toda su vida… no ha sido recibida’. Uno podría fácil y falsamente inferir de ese lenguaje que a la enseñanza de la Iglesia sobre la intimidad sexual le falta autoridad vinculante para los católicos con atracción del mismo sexo”, explicó el arzobispo.
Tras reconocerle al Padre Martin su insistencia de que nunca ha desafiado directamente la enseñanza de la Iglesia, Chaput precisó que “lo que se implica u omite con frecuencia habla fuerte sobre lo que realmente se dice, y en el clima actual, las verdades incompletas desafían la fiel creencia católica”.
“Cuando las personas oyen que ‘la Iglesia acoge a los gays’ o que necesita ser ‘más inclusiva y acogedora’ sin escuchar las condiciones de una vida cristiana auténticamente basada en Cristo y su Iglesia –principalmente viviendo una vida de castidad– fácilmente pueden no entender la naturaleza de la conversión cristiana y el discipulado”, precisó el prelado.
Por esta razón, “la enseñanza católica siempre requiere más que una afirmación cortés o favorable en su forma, particularmente de aquellos que comentan públicamente sobre asuntos de doctrina. Los fieles católicos que tienen atracción del mismo sexo necesitan apoyo y aliento en la virtud de la castidad. Merecen escuchar –como las demás personas– la verdad sobre la sexualidad humana clara y confiadamente. Cualquier cosa distinta carece de misericordia y justicia”.
El arzobispo también se refirió a otros puntos de la labor del Padre Martin.
Entre las preocupaciones de Chaput está la colaboración del sacerdote jesuita con New Ways Ministry, un grupo de presión que ha sido criticado por la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano por las “ambigüedades y errores” de sus enseñanzas. La organización premió al Padre Martin en 2016 con el Bridge Building Award.
Chaput resaltó asimismo que “el Padre Martin sugiere que las personas con atracción del mismo sexo y con disforia de género deben ser llamadas de acuerdo a su atracción y disforia, alentando el uso del apelativo ‘católicos LGBT’ en documentos de la Iglesia y el idioma. Por su parte la Iglesia sí enseña que el cuerpo es una identidad humana integral y nuestros apetitos sexuales no definen quiénes somos”.
“Si somos primariamente definidos por nuestra atracción sexual, entonces, para ser plenos, se seguiría que tenemos que identificarnos con un acto de nuestras atracciones. Entonces, cualquier llamado a la negación o restricción de nuestros apetitos sexuales sería lógicamente represión e incluso crueldad. Esto es opuesto a la clara enseñanza del Evangelio de que nuestra identidad está fundada en Jesucristo, creados a imagen y semejanza de Dios y llamados a ser hijos e hijas de Dios”, explicó el Arzobispo de Filadelfia.
El arzobispo también lamentó que el sacerdote jesuita “sugiera que la enseñanza católica sobre la atracción del mismo sexo, cuando dice que es ‘objetivamente desordenada’ (por ejemplo en el Catecismo de la Iglesia Católica, numeral 2358) es cruel y debe ser modificada”.
Esa sugerencia “no representa la creencia católica”, dijo Chaput.
“Vale la pena recordar aquí que el Catecismo también describe que la lujuria, las relaciones extramatrimoniales y el sexo con anticonceptivos (2351), la masturbación (2352) e incluso pecados no sexuales como la mentira y la calumnia (1753) son intrínsecamente ‘desordenados’. La sugerencia de que la sabiduría de la Iglesia, enraizada en la Palabra de Dios y siglos de experiencia humana, es algo cruel o no está bien guiada, sí daña su misión. Hay familias que han sido destruidas por esta mala percepción y el Padre Martin lamentablemente contribuye a la ambigüedad en asuntos que exigen una claridad bíblica liberadora”, explicó el prelado.
A través de sus cuentas de Twitter y Facebook, el Padre Martin respondió al Arzobispo de Filadelfia: “Creo que mi principal respuesta es que es difícil responder a críticas de que estoy ‘implicando’ cosas, cuando soy asiduo en mis escritos y conferencias sobre no desafiar la enseñanza de la Iglesia”, dijo el sacerdote.
El jesuita también recordó que la conferencia que ofreció en la St. Joseph’s University “es la misma ponencia que presenté en el Congreso Mundial de las Familias en Dublín el año pasado, cuyo texto fue verificado y aprobado con anterioridad por el Vaticano”.
Tras reconocer que las relaciones de personas del mismo sexo y el matrimonio de estas no son permitidas y son inmorales, el padre Martin indicó que “los católicos LGBT han escuchado esto repetidamente. De hecho, es con frecuencia ‘la única cosa’ que escuchan de su Iglesia”.
“Lo que estoy tratando de hacer en vez de eso es alentar a los católicos a ver a las personas LGBT como algo más que solo seres sexuales, verlos en su totalidad, como Jesús vio a la gente en las periferias, gente que también era vista como ‘otra’ en su tiempo”, escribió el sacerdote jesuita.
En su conferencia en el Congreso Mundial de las Familias, que el padre Martin dice fue la misma que dio en Filadelfia esta semana, el sacerdote criticó a los “pastores homofóbicos” y dijo que “las personas LGBT ofrecen dones especiales a la Iglesia como ningún otro grupo”.
En la columna del arzobispo Chaput, en la que explicó que no pudo evitar que el padre Martin se presentara en una universidad por estar administrada por una orden religiosa, el prelado también criticó “los amargos ataques personales” contra el sacerdote de parte de otros católicos. “Como he dicho antes, estos ataques son inexcusables y no cristianos”, agregó.
Sin embargo, precisó que como arzobispo tiene la responsabilidad de señalar sus objeciones a algunos aspectos del mensaje del padre Martin.
“Quienes apoyan los esfuerzos del padre Martin habrán notado correctamente que varios líderes de la Iglesia apoyan su labor”, continuó.
“Esos hombres de Iglesia son responsables por sus palabras, como yo soy responsable por las mías como pastor de la Iglesia en Filadelfia. Y específicamente en ese papel de pastor, quiero extender la advertencia de la Congregación para la Doctrina de la Fe a todos los fieles de la Iglesia en Filadelfia, respecto a la ambigüedad de los asuntos del mismo sexo que están en las declaraciones y actividades del Padre James Martin”, resaltó el arzobispo.
InfoVaticana
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usted puede opinar pero siempre haciéndolo con respeto, de lo contrario el comentario será eliminado.