Provoquemos que amen la pureza, para que su mente sea pura, sus ojos sean puros, sus labios sean puros, su corazón sea puro.
Viene bien, entonces, recordar las palabras de Jesús Urteaga [1]:
Habladles de cómo la santa pureza les dará la valentía de un Juan, apóstol, al pie de la Cruz.
Habladles de cómo la santa pureza le dará el amor de Juan, adolescente, para poder reclinar su cabeza en el corazón de Cristo.
Habladles de cómo la santa pureza les dará la visión sobrenatural de Juan, apóstol, para descubrir el primero al Señor sobre las aguas.
Habladles de la santa pureza y el amor.
Habladles del valor de la virginidad, de la castidad vivida con amor de Dios.
Habladles de la vida a la luz del amor.
Habladles de la familia y el matrimonio.
Habladles del amor del varón a la mujer.
Habladles de la grandeza de la obra del amor.
Habladles de la importancia de preservar las facultades de amar para el amor.
Habladles del carácter divino que tiene, en la tierra, el amor humano.
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NOTAS:
[1] URTEAGA, Jesús. Dios y los hijos. 5ª ed., Rialp, Madrid, 1961, p. 224.
Viene bien, entonces, recordar las palabras de Jesús Urteaga [1]:
Habladles de cómo la santa pureza les dará la valentía de un Juan, apóstol, al pie de la Cruz.
Habladles de cómo la santa pureza le dará el amor de Juan, adolescente, para poder reclinar su cabeza en el corazón de Cristo.
Habladles de cómo la santa pureza les dará la visión sobrenatural de Juan, apóstol, para descubrir el primero al Señor sobre las aguas.
Habladles de la santa pureza y el amor.
Habladles del valor de la virginidad, de la castidad vivida con amor de Dios.
Habladles de la vida a la luz del amor.
Habladles de la familia y el matrimonio.
Habladles del amor del varón a la mujer.
Habladles de la grandeza de la obra del amor.
Habladles de la importancia de preservar las facultades de amar para el amor.
Habladles del carácter divino que tiene, en la tierra, el amor humano.
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NOTAS:
[1] URTEAGA, Jesús. Dios y los hijos. 5ª ed., Rialp, Madrid, 1961, p. 224.
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