SORPRESA EN LOS EE.UU.: EL MUNDO LGBT YA NO ES TAN POPULAR ENTRE LOS JÓVENES

A pesar de las campañas en los medios y el apoyo influyente de las estrellas de Hollywood, la galaxia lgbt está perdiendo popularidad en los Estados Unidos, donde debería, en teoría, crecer, entre los jóvenes estadounidenses.

Por Francesca de Villasmundo


Esta es la conclusión que surge de una encuesta para determinar el grado de "aceptación" de las personas lgbt y realizada por Harris Poll en nombre de Glaad, una organización centrada en el activismo del “arco iris”.

Específicamente, con esta encuesta, parece que entre los jóvenes estadounidenses, entre los 18 y los 34 años, el 36% de ellos se sentiría incómodo al saber que uno de sus familiares es homosexual o trans. También incómodo, con un aumento de 7 puntos, cuando descubren que su médico es lgbt. Los padres tienen cada vez más problemas, con un aumento de 9 puntos, al saber que sus hijos tienen lecciones sobre la historia del “arco iris”. La cantidad de jóvenes estadounidenses que apoyan a personas lgbt está disminuyendo: de 2017 a 2018 se redujo de 53% a 45%, este porcentaje era de 63% en 2016.

¡Ciertamente la llegada al poder del huracán Donald Trump ha liberado, para hablar en un lenguaje moderno, la palabra sobre este tema! Los jóvenes tienen menos miedo de revelar sus profundos pensamientos sobre “el mundo del arco iris”. De manera similar, los reclamos de los lgbt parecen más bien reclamos de una casta que no tienen nada que ver con los problemas diarios reales de la población. 

Y luego, podría ser que tanta exposición en los medios de comunicación terminó causando saturación del tema Lgbt! Ya no es una película, una serie de televisión, un festival de música, o incluso una caricatura que no tenga su personaje gay o trans, que además de ser omnipresente, se presenta como la panacea de la humanidad: inteligente, hermosa, hábil, brillante, con evidente exageración de la realidad. Bueno, al final, todo esto parece haber generado entre los jóvenes, que son los más expuestos al adoctrinamiento absoluto lgbt a lo largo de los años, una sensación de rechazo de la cultura gay, sentimiento que también cruza el advenimiento de la cultura populista e identitaria.

¡Esta simultaneidad de circunstancias sacude el yugo de lo sexualmente correcto! Y eso es bueno!


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