jueves, 18 de julio de 2019

MALÍ: MASACRE EN UNA ALDEA CATÓLICA

El 9 de junio de 2019, varios individuos armados arrasaron casi por completo con la aldea de Sobane (Mali), poblada principalmente por católicos de la etnia Dogon, dejando un saldo de 35 víctimas, incluidos 24 niños. 

El testimonio de varios sacerdotes locales ha permitido reconstruir los hechos, aunque los autores aún no han sido identificados.

El Padre Michel Douyon, administrador de la diócesis de Mopti, en cuyo territorio se perpetró la masacre, elaboró un informe con la ayuda de los sacerdotes que ayudaron a los aldeanos atacados.

Gracias a los testimonios recogidos, parece que, al momento del ataque, el alcalde de una aldea vecina había sido alertado y prometió la llegada de las fuerzas de seguridad. Pero éstas no respondieron a su petición.

"¿Por qué este silencio ante el angustioso llamado de la población?", pregunta el administrador diocesano, quien dice: "entre el domingo 9 de junio a las 6 pm, cuando ocurrió el ataque, y el lunes 10 de junio, a las 8:53 am, cuando la comunidad nos llamó, no se observó la presencia de fuerzas de seguridad en la zona".

Por la mañana, algunos miembros del personal médico transportaron a doce heridos graves al hospital de Sangha, abandonando a las víctimas en un estado desesperado.

El padre Douyon continúa su relato: "después del paso de los médicos, se dio la alerta a los pueblos de los alrededores para ayudar a enterrar a los muertos (...). La aldea era 100% católica, por lo que los sacerdotes de la parroquia acudieron al llamado".

"Se excavaron las tumbas, los sacerdotes estaban allí, pero se les pidió a las personas que esperaran a la policía de Bandiagara para proceder al entierro de los cuerpos. Estos cuerpos llenos de balas o quemados (...), tenemos prohibido enterrarlos sin la autorización de las mismas fuerzas de seguridad que se negaron a ayudar a la población. Hemos cruzado el límite de lo humano y lo imaginable".

El jueves 13 de junio, el arzobispo de Bamako, a la cabeza de esta comunidad golpeada, se reunió con el presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, para visitar las tumbas de las víctimas.

El ataque a la aldea de Sobane no se ha denunciado hasta el momento, pero el área se ve socavada por los enfrentamientos, tanto comunitarios como religiosos, entre los grupos étnicos Peule y Dogon. Los primeros son nómadas y musulmanes, mientras que los últimos son católicos y sedentarios.


Fuentes: Maliactu/Le Monde - FSSPX



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