En nuestros tiempos posmodernos, donde la cultura de la muerte aparece en todo el mundo y omnipotentemente, algunos milagros recuerdan a los nihilistas contemporáneos y otros hechiceros de ideologías mortales, el valor intrínseco de toda vida humana hasta su muerte natural.
En abril pasado, una mujer en coma durante 27 años se despertó en el hospital alemán donde se encontraba.
Ahora, ocurrió otro “despertar” inesperado en Italia, donde un joven de 17 años, en coma profundo durante casi 5 meses después de un grave accidente con un ciclomotor, despertó justo antes de la extracción de sus órganos autorizada por sus padres.
Lorenzo Mori habla, ve, camina e incluso volvió a la escuela. Contra todos los diagnósticos médicos, quienes habían "encontrado" problemas respiratorios irreversibles y daño cerebral irreversible y lo habían declarado en muerte cerebral, habían pedido a los padres que donaran los órganos de su hijo.
¡Los médicos no quieren dar razones clínicas para este "regreso a la vida" que demuestra, una vez más, que el coma y la muerte cerebral no pueden considerarse el fin de la vida natural!
Medias-Presse
¡Los médicos no quieren dar razones clínicas para este "regreso a la vida" que demuestra, una vez más, que el coma y la muerte cerebral no pueden considerarse el fin de la vida natural!
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