Para muchas personas las mascotas son un integrante más de la familia y llevarlas de acompañantes para las actividades diarias se vuelve algo común.
Subirlos al auto y verlos disfrutar de sacar la cabeza por la ventanilla puede ser muy grato pero al mismo tiempo riesgoso.
De acuerdo a una encuesta realizada por la empresa Ford a 5.000 conductores que circulan con sus mascotas, el 32% admitió haberlo hecho sin protección.
Una de cada tres personas reveló que no siempre ata a sus mascotas dentro del coche porque a los animales no les gusta. El 31% señaló que era innecesario para viajes cortos y el 14% dijo que no tenían espacio para una jaula para perros. Además, el 26% aceptó que su animal había asomado la cabeza por la ventanilla alguna vez y que incluso algunos la saltaron.
Miguel Ángel Sosa, director general de coordinación de Tránsito de Salta, aseguró que la ley exige no tener nada que impida manejar correctamente y reveló que la mayoría de los conductores no cumplen con lo establecido a la hora de transportar a las mascotas.
El funcionario recomendó llevar al animal en la parte trasera del auto y en jaula puesto que nadie está exento de una frenada brusca o de un accidente. “Hay gente que lleva a los caniches adelante, peligroso porque pueden hacer perder el control del volante”, dijo.
¿Cuánto cuesta una jaula para transportar animales en los autos?
En cuanto a precios, las jaulas varían de acuerdo al tamaño: una pequeña puede costar de $1200 a $1300, siendo la más económica. Las medianas rondan entre los $3200 y las grandes pueden conseguirse desde los $7500 a $8500. Sin embargo, existe una alternativa más barata: el cinturón de seguridad para mascotas, con un costo de $150 que se vende en diferentes comercios de accesorios para perros.
Según la ONG Luchemos por la Vida, una mascota suelta dentro de un coche puede provocar la distracción del conductor y generar posibles accidentes. En un choque a 100 km por hora un perro de 20 kilos multiplica su peso por 30 y puede golpear un objeto o a una persona como si pesara 600 kilos, transformándose en un proyectil. Una frenada brusca puede alterar el animal y provocar una reacción violenta.
La Gaceta Salta
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