¿PORQUÉ TENEMOS QUE AGUANTAR OBISPOS ASÍ?

A finales de enero el Papa Francisco eligió a Carlos Castillo Mattasoglio para suceder a Juan Luis Cipriani como arzobispo de Lima. El nombramiento ha sido bastante polémico, pues Mattasoglio estuvo vinculado años atrás al Partido Comunista peruano y fue suspendido por su predecesor como profesor de Teología de la Universidad Católica de Perú en 2013. ¿El motivo? Agravios a la jerarquía eclesiástica.

Las primeras declaraciones públicas del nuevo arzobispo no están contribuyendo a mitigar las dudas sobre su designación. En una entrevista concedida a un periódico peruano, Mattasoglio se refiere de modo ambiguo, de modo insultantemente ambiguo, al crimen del aborto y a la teología de la liberación.

Así titula InfoVaticana: ‘El arzobispo de Lima considera problemático que la Iglesia pretenda impedir leyes abortistas’.

¿Hemos de suponer que la Iglesia debe transigir con una injusticia tan manifiesta? ¿Los católicos debemos aceptar la existencia de normas estatales que atentan contra la ley natural?

Merece la pena citar las palabras de Mattasoglio sobre el aborto en su integridad:

‘Con el aborto, en principio, no hay manera de retroceder. Todo aborto por sí mismo es la destrucción de una vida. En tanto hay duda, no puedes decidir. Entonces prefiero creer que ahí hay vida y se acabó. Pero hay mucha gente a la que uno tiene que ayudar a no vivir traumada por una cosa así. Eso en el plano moral. En el plano jurídico, no he estudiado mucho el tema, pero sí me parece problemático cuando alguien quiere hacer leyes y la Iglesia pretende impedirlo. Lo que hay que hacer es un diálogo esclarecedor, no hacer de eso una lucha política, porque la vida es una cuestión educativa. Yo creo que la gente debe reflexionar y decidir con libertad. Si se equivoca, seguimos explicando, ayudando a tomar conciencia’.

No, lo que el aborto destruye no es una vida, sino una vida humana. No, la vida humana no es una cuestión educativa, sino un don divino que las legislaciones estatales deben proteger; y no, no se requiere un diálogo esclarecedor, sino una firmeza desacomplejada.

Sobre la teología de la liberación, Mattasoglio asegura que ‘es una tontería decir que sea izquierdista o marxista’. y en un claro desprecio a su predecesor, Juan Luis Cipriani, que tanto hizo por Perú, lanza un ataque generalizado contra el Opus y el sodalicio de vida cristiana.

Lean, lean la entrevista y verán cuál es el drama al que se enfrenta la Iglesia con tipos como éste. Hago mías las palabras de Carlos Esteban, que califica de 'deplorable' el nombramiento.

Las declaraciones del nuevo arzobispo de Lima son importantes; pero, afortunadamente, no son lo único importante que ha ocurrido estos días. 

Ayer mismo, tras una reunión con el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el Papa Francisco autorizó la canonización de John Henry Newman y las virtudes heroicas del cardenal Midszenty, protagonista de un libro que publicará en pocas semanas Homo Legens.

Estoy convencido de que cualquiera de los ensayos del cardenal Newman ayudaría al nuevo arzobispo de Lima a formar su juicio.

Gabriel Ariza