ESTAMOS GANANDO. NO DEJES QUE NOS SILENCIEN

Por primera vez estamos viendo evidencia de que tienen miedo. Están preocupados acerca de cómo los medios católicos alternativos están cambiando los temas en su agenda.

Por Steve Skojec

Esta semana, vimos dos fracasos asombrosos en el liderazgo eclesiástico en lo que respecta a la crisis de abuso sexual clerical. La primera fue la intervención directa del Vaticano en la reunión de otoño de los Obispos de EE. UU., que les impidió votar sobre medidas de responsabilidad. Escuchamos sobre el "shock" y la "sorpresa" y la "ira" de los obispos después de la interferencia de Roma. Pero luego, cuando llegó el momento de que los obispos votaran sobre una medida para pedirle a Roma que liberara todos los archivos pertinentes sobre el caso de McCarrick, la medida falló por 83 a favor, 137 en contra, 3 abstenciones.

Esta no fue una resolución controvertida. Su redacción fue cuidadosa hasta el punto de ser anodina:

"Se resolvió que los obispos de la USCCB alienten al Santo Padre a divulgar toda la documentación que pueda divulgarse de acuerdo con el canon y la ley civil en relación con la mala conducta del arzobispo McCarrick".

Aún así, los obispos discutieron sobre la cosa logrando estrangularla hasta la muerte.

Hoy temprano, alguien me preguntó qué pensaba sobre los últimos datos que muestran una caída en los índices de aprobación del Papa Francisco en los Estados Unidos. Di una puñalada en la oscuridad: “No creo que nadie sepa el por qué con seguridad, pero si tuviera que aventurar diría que es por su manejo de la crisis de abuso. Es lo único que desbarata incluso a sus aliados más progresistas".

Dije que había habido un efecto agregado: Barros, McCarrick, el informe del gran jurado de Pennsylvania, Vigano, lo que acaba de suceder en Baltimore en la reunión de los obispos y la intervención de Roma para evitar que algo sustancial avance. Todas estas historias se filtraban fuera de los medios católicos alternativos y en la conciencia pública. Comenzaban a registrarse en el radar de los principales medios de comunicación. Como el canonista y periodista católico Ed Condon escribió a principios de esta semana: "De golpe, el papa Francisco se convirtió en el rostro de la crisis de abuso sexual en los Estados Unidos y se lo responsabilizó personalmente por la respuesta de la iglesia, o la no respuesta de la misma".
Y América también lo ve así.

Cuando tuve la oportunidad, hice algunas investigaciones. Como resultado, los últimos datos fueron publicados hace más de un mes. Y el titular fue claro: "La confianza en el Papa Francisco bajó con brusquedad en los Estados Unidos por un margen de dos a uno: los católicos estadounidenses ahora le dan a Francisco las marcas negativas por su manejo del escándalo de abuso sexual".

Y sin embargo, por alguna razón, las personas que dirigen la Iglesia Católica siguen haciendo las mismas cosas. Siguen ofuscando. Sigue actuando como si tuvieran total impunidad. Aparentemente piensan que van a seguir saliendose con la suya.

Por primera vez, sin embargo, estamos viendo evidencia de que tienen miedo. Están preocupados acerca de cómo los medios católicos alternativos están cambiando los temas en su agenda.

Es por eso que están tratando de encontrar una manera de silenciarnos.

Durante el Sínodo de la Juventud el mes pasado en Roma, se discutió sobre cómo el Vaticano podría sancionar a los católicos en los que no confía. Este intento de silenciar sitios y blogs "politicamente incorrectos", al que he hecho referencia, apareció en el párrafo 146 del documento final del sínodo. Una traducción que fue proporcionada en Twitter por powerhouse @Catholicsat hace un par de semanas:

146. El Sínodo espera que en la Iglesia se establezcan órganos oficiales apropiados para la cultura digital y la evangelización en los niveles apropiados, que, con la contribución indispensable de los jóvenes, promuevan la acción eclesial y la reflexión en este entorno. Entre sus funciones, además de promover el intercambio y la difusión de buenas prácticas a nivel personal y comunitario, y desarrollar herramientas adecuadas para la educación digital y la evangelización, también podría administrar sistemas de certificación de sitios católicos para contrarrestar la difusión de noticias falsas con respecto a La Iglesia, y buscar formas de persuadir a las autoridades públicas para que promuevan políticas y herramientas cada vez más estrictas para la protección de los menores en la web.

Esta semana, Church Militant puso en sus manos una lista propuesta de sitios aprobados de uno de los aduladores más notorios del Papa, el padre Thomas Rosica, portavoz del Vaticano y jefe de la televisión de sal y luz de Canadá. Rosica, que alterna entre amenazar con demandar a los bloggers que no le gustan y cometer el culto blasfemo del papa, puso algunos nombres en un papel que te harán saltar de tu asiento:

Todas las fuentes de esa lista están en la mira de Francisco.

No notará nada sobre 1P5, LifesiteNews, Church Militant o incluso Catholic News Agency, National Catholic Register o EWTN.

Quieren desesperadamente callar a cualquiera que esté diciendo la verdad sobre lo que están haciendo.

Con tu ayuda, eso no va a funcionar.

A principios de 2018 lo dije, sentí que era el principio del fin para Francisco y sus amigos. A medida que nos acercamos al último mes de 2018, parece que la predicción fue más precisa de lo que podría haber creído. Un golpe atronador tras otro ha sacudido a la kakistocracia que ha tomado posesión de la Santa Madre Iglesia. Sus bastiones corruptos se tambalean. Hay que seguir presionando hasta que caigan.

Por eso, ahora más que nunca, necesitamos su apoyo. Hemos llegado a un momento en que la ventaja se está desplazando hacia nuestro lado. Debemos aprovechar el terreno elevado y presionar si queremos que nuestra Iglesia vuelva a ser lo que era.

A mitad del mes de noviembre, estamos a solo el 40% de nuestra meta mensual de recaudación de fondos. 

Necesitamos tu ayuda.

Sé que has leído estos llamamientos antes. Sé que probablemente estés cansado de leerlos. Pero esta es la naturaleza de lo que hacemos. Estamos en esta lucha juntos y odiaría vernos alejarnos en un momento en que las personas que han secuestrado a la Iglesia están realmente a la defensiva. La ironía es que ahora mismo, después de lo que acaban de sacar, la USCCB está tratando de recaudar fondos para su Campaña Católica para el Desarrollo Humano, siempre corrupta. ¿Por qué no dárselo a una causa que sirve a sus intereses y a los de la Iglesia?

Por eso te pido que consideres en oración una donación deducible de la cantidad que puedas. Ningún regalo es demasiado grande o demasiado pequeño. Como siempre, las donaciones pueden enviarse por correo (siga las instrucciones aquí) o procesarse fácilmente a través de nuestro portal en línea. Simplemente haga clic abajo:

¡Quiero ayudar!

Dios los bendiga a todos, y gracias por ayudarnos a llegar tan lejos en contra de tales dificultades abrumadoras.

En Cristo,

Steve Skojec
Editor y Director Ejecutivo
OnePeterFive.com