En dos de ellas se dibujaron ofensas y en otra, fue profanado el tabernáculo y las hostias consagradas esparcidas por el piso.
Los ataques ocurrieron durante el último fin de semana, algunos días después de que la Cámara Municipal de Rosario aprobara una ley que determina que las figuras e imágenes religiosas sean retiradas de los edificios e instituciones públicas.
El sagrario de la parroquia de San José Obrero, en el barrio Alberdi, fue profanado por desconocidos que rompieron la puerta, robaron el vaso sagrado y tiraron las hostias consagradas al piso.
El ataque fue perpetrado en la noche del sábado 10 de noviembre, y denunciado por el sacerdote del templo, padre Fabián Monte.
Mientras tanto, en la parroquia de Nuestra Señora de la Misericordia, cuyo párroco es el padre Walter Kuhry, aparecieron grafitis ofensivos en la puerta principal y en las paredes laterales.
Las autoridades eclesiásticas denunciaron también otro ataque con grafitis en la parroquia de San Pedro Apóstol, de Baigorria Granadeiro. (JSG)
Gaudium Press
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