IMPLANTAR EL COMUNISMO CON LA IDEOLOGÍA CLIMÁTICA

Esto es lo que realmente buscan las élites que impulsan la ideología del cambio climático.

Algunos comentarios dejaron al descubierto la agenda oculta detrás del alarmismo del calentamiento global: Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, dejó escapar durante una conferencia de prensa en febrero de 2015 en Bruselas que la ONU tiene el verdadero propósito de empujar la histeria climática para acabar con el capitalismo en todo el mundo:

"Esta es la primera vez en la historia de la humanidad que nos fijamos la tarea de cambiar intencionalmente [deshacernos de] el modelo de desarrollo económico que ha reinado desde la Revolución Industrial."

El modelo económico al que ella se refería es el capitalismo de libre mercado. Un año antes, Figueres reveló con qué se debe reemplazar al capitalismo cuando se quejó de que el sistema constitucional bipartidista de Estados Unidos está obstaculizando los objetivos climáticos de la ONU. Continuó citando al sistema comunista de China como el tipo de gobierno que Estados Unidos debe tener para que la Unión Europea imponga su voluntad ambiental a la nación capitalista más libre y próspera del mundo. En otras palabras, para que la ONU tenga su camino abierto, Estados Unidos debe transformarse de alguna manera en una nación comunista.

Figueres no está sola. Otro funcionario de alto rango de la ONU tuvo sus propios comentarios sobre la verdadera agenda detrás del "cambio climático". Si está entre los que aún creen en los alarmistas climáticos cuando dicen que lo único que intentan hacer es salvar el planeta, lo que el Dr. Ottmar Edenhofer le asombrará:

En una entrevista del 14 de noviembre de 2010 con el periódico suizo Neue Zürcher Zeitung, Edenhofer, copresidente del Grupo de Trabajo III de la IPCC de la ONU, hizo esta sorprendente admisión:

"Uno debe liberarse de la ilusión de que la política internacional sobre el clima es una política ambiental. [Lo que estamos haciendo] No tiene casi nada que ver con el clima. Debemos declarar claramente que utilizamos la política climática para redistribuir de facto la riqueza del mundo" (a la par que Bergoglio que impulsa desde el púlpito que le brinda la Esposa de Cristo, estas mismas malévolas ideologías)*.

En la misma entrevista, Edenhofer agregó esto:

"La política climática ya no tiene casi nada que ver con la protección del medio ambiente. La próxima cumbre mundial sobre el clima en Cancún es en realidad una cumbre económica durante la cual se negociará la distribución de los recursos mundiales".

Edenhofer, uno de los principales funcionarios de clima de la ONU, admitió efectivamente que la posición pública de la organización sobre el calentamiento global es una artimaña, y otro alto funcionario de la ONU, Figueres, dijo en una capacidad oficial que Estados Unidos debe convertirse al comunismo para el mundo para ser salvado del calentamiento global.

Los poderosos progresistas en este país creen que no es correcto que miles de millones de personas en el mundo duerman en el suelo en chozas de barro, mientras que los estadounidenses duermen en colchones blandos con aire acondicionado. Las élites progresistas que se sienten así, casi todos los cuales se encuentran en el Partido Demócrata, y el 100% de quienes viven estilos de vida opulentos y basados en el carbono, también creen que mucha más riqueza de Estados Unidos debe ser "compartida" por la fuerza (lea: Redistribuida) con las naciones pobres. La redistribución de la riqueza global es el principio más importante del comunismo, y quienes lo defienden son, por definición, comunistas, ya sea que lo admitan abiertamente o no.

Las asombrosas declaraciones de Figueres y Edenhofer son todas las pruebas que una mente racional necesita para concluir que el alarmismo climático se está utilizando como un caballo de Troya para justificar los nuevos impuestos masivos de carbono exigidos por poderosos progresistas como Barack Obama, Al Gore, John Kerry y Hillary Clinton, ninguno de los cuales ha denunciado los sentimientos antiamericanos y procomunistas de dos de los funcionarios climáticos más importantes de la ONU.

Las palabras de uno de esos funcionarios revelan que tales impuestos no se utilizarían para salvar el planeta, sino para financiar la redistribución masiva de la riqueza en la historia humana, literalmente billones de dólares extraídos bajo pretextos falsos a contribuyentes estadounidenses que trabajan arduamente y que serían entregados a los corruptos gobiernos de todas las naciones subdesarrolladas de la Tierra, todo bajo el disfraz de "ayuda climática".

Los demócratas en lugares altos están intentando realizar el mayor robo en la historia de la humanidad, un pacto internacional para extraer sumas de dinero sin precedentes de la nación capitalista más grande del mundo. ¿Por qué? Para implementar, a escala global, el mandato establecido en El Manifiesto Comunista: a cada uno según sus capacidades, a cada uno según sus necesidades.

Indignado por el hecho de que el presidente Trump haya negociado su plan para redistribuir la riqueza de Estados Unidos como un gran revés cuando se retiró del Acuerdo Climático de París, las luminarias del Partido Demócrata le harían creer que no son nada más que ciudadanos preocupados por el medio ambiente que nunca soñarían con apoyar un esfuerzo por defender el sistema capitalista de su país. Trump sabe que es una gran mentira. Y ahora, tú también.

Ninguna persona inteligente puede dejar de reconocer que el moderno Partido Demócrata está utilizando el "cambio climático" como un truco para transformar fundamentalmente a los Estados Unidos de América en una sociedad socialista-comunista.

Pero debido a que el ego humano es reacio a admitir que ha sido engañado, muchos liberales patriotas continuarán permitiéndose ser llevados como ovejas al nudo final de la hoz y el martillo. Cuando se den cuenta de lo que pasó, será demasiado tarde.

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*Algunos ejemplos:

-discursos reiterativos contra el calentamiento global y la contaminación

-creación de pecados antiecologistas y una obra de misericordia para el cuidado de la Tierra

-Encíclica ecologista Laudato si

-Encuentro “Economía de Comunión”, promovido por el Movimiento de los Focolari (febr 2017)

-apoyo a acuerdos climáticos internacionales

-libro de Francisco: Esta economía mata: el capitalismo y la justicia social

-conferencias en el Vaticano con ecologistas radicales y eugenistas

-Evangelii gaudium, cita:

≪ No a la economía de la exclusión. “Así como el mandamiento de ‘no matar’ pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir ‘no a una economía de la exclusión y la inequidad’. Esa economía mata. Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil. Como consecuencia de esta situación, grandes masas de la población se ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida≫

≪Es necesario que la Iglesia avance en una saludable descentralización≫

≪Un mensaje a políticos y financieros. “Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados (...). Se instaura una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral e implacable, sus leyes y sus reglas (…). La ética -una ética no ideologizada- permite crear un equilibrio y un orden social más humano. En este sentido, animo a los expertos financieros y a los gobernantes de los países a considerar las palabras de un sabio de la antigüedad: ‘No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles la vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino suyos”≫

https://www.americanthinker.com/blog/2018/10/the_hidden_agenda_behind_climate_change.html

Religión,la Voz Libre