Sí, Donald Trump es el presidente más pro-vida que hemos tenido en EE.UU. desde que se emitió la infame decisión de Roe vs. Wade en 1973.
No soy la primera o la única persona en hacer esta declaración: Los líderes pro-vida católicos y protestantes por igual han estado opinando sobre este hecho.
Es un gran motivo de orgullo para aquellos de nosotros que argumentamos que después del proceso de nominación del Partido Republicano, los pro-vida se unirían al playboy de Nueva York para derrotar a Hillary Clinton, quien prometió ser la presidenta más pro aborto de nuestra historia.
Lo más extraordinario para mí ha sido el uso de Trump del púlpito intimidatorio de la Presidencia para enviar mensajes a la causa de la vida. En la reciente y acalorada carrera senatorial de Alabama, se refirió al candidato demócrata como "pro aborto" y recientemente reprendió a los senadores demócratas por no haber promulgado una prohibición a abortos de 20 semanas de gestación. Su discurso en la última Marcha por la Vida encarnó su compromiso con nuestra causa y demostró que "habla y hace". En el Presidente, tenemos a alguien dispuesto a dar una voz a los sin voz.
Durante demasiado tiempo, el movimiento pro-vida, en algunos sectores, ha sufrido de inmadurez con respecto a la pureza de las intenciones y motivos de las personas. El Sr. Trump nos ha mostrado que en nuestro movimiento es un luchador por nuestra causa.
Es un gran motivo de orgullo para aquellos de nosotros que argumentamos que después del proceso de nominación del Partido Republicano, los pro-vida se unirían al playboy de Nueva York para derrotar a Hillary Clinton, quien prometió ser la presidenta más pro aborto de nuestra historia.
Lo más extraordinario para mí ha sido el uso de Trump del púlpito intimidatorio de la Presidencia para enviar mensajes a la causa de la vida. En la reciente y acalorada carrera senatorial de Alabama, se refirió al candidato demócrata como "pro aborto" y recientemente reprendió a los senadores demócratas por no haber promulgado una prohibición a abortos de 20 semanas de gestación. Su discurso en la última Marcha por la Vida encarnó su compromiso con nuestra causa y demostró que "habla y hace". En el Presidente, tenemos a alguien dispuesto a dar una voz a los sin voz.
Durante demasiado tiempo, el movimiento pro-vida, en algunos sectores, ha sufrido de inmadurez con respecto a la pureza de las intenciones y motivos de las personas. El Sr. Trump nos ha mostrado que en nuestro movimiento es un luchador por nuestra causa.
Me conmovieron las siguientes palabras de nuestro Presidente a la Marcha por la Vida. Es un recordatorio de por qué somos un pueblo que defiende la vida: "Estamos protegiendo la santidad de la vida y la familia como la base de nuestra sociedad. Pero este movimiento solo puede tener éxito con el corazón, el alma y la oración de las personas".
Verdaderamente, Nuestro Señor es un "Dios de las sorpresas" al darle al movimiento pro-vida a este hombre casado tres veces, playboy de Queens como nuestro líder.
TheChristianReview
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