Ojalá alguien tenga el valor de enfrentarse a Bergoglio y comience el cisma.
Pero nuestros clérigos (estoy generalizando), y esta es la cruda realidad que se asienta entre los católicos día a día, están demasiado ocupados en derribar nuestra base doctrinal, en sodomizarse, cuando no, en atacar a Trump o en convencernos del cambio climático. También invierten sus homilías en arrasar con lo poco que queda de nuestra civilización cristiana hablándonos de las bondades de los falsos refugiados o de que el aborto debe ser seguro.
Y eso los que no pecan de cobardía. ¿Dónde están los buenos?
Menudo panorama.
Sin embargo están nerviosos al ver que queda alguna resistencia a sus maldades. Ahora son los polacos. ¿Pero queda alguien más que mantenga esta verdad?: los adúlteros, los luteranos, y cualquiera que esté en estado de pecado mortal, no puede comulgar, y si lo hace comete un gravísimo sacrilegio.
Informa en-news:
El Vaticano ha presionado a los obispos polacos para que acepten Amoris Laetitia.
Según LaFedeQuotidiana.it (29 de junio), el Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, preguntó a los obispos polacos:
"¿Realmente quieren romper la unidad con el Papa? ¿Son conscientes de esto?"
La presión de Parolin estuvo acompañada por las actividades del Nuncio Apostólico en Varsovia, el Arzobispo Salvatore Pennacchio, quien por orden del Vaticano trató de persuadir a la asamblea de obispos y obispos individuales, especialmente aquellos que se oponen a Amoris Laetitia, a aceptar doctrinas que contradicen a Cristo y al enseñanza de la Iglesia.
Religión, la Voz Libre
Y eso los que no pecan de cobardía. ¿Dónde están los buenos?
Menudo panorama.
Sin embargo están nerviosos al ver que queda alguna resistencia a sus maldades. Ahora son los polacos. ¿Pero queda alguien más que mantenga esta verdad?: los adúlteros, los luteranos, y cualquiera que esté en estado de pecado mortal, no puede comulgar, y si lo hace comete un gravísimo sacrilegio.
Informa en-news:
El Vaticano ha presionado a los obispos polacos para que acepten Amoris Laetitia.
Según LaFedeQuotidiana.it (29 de junio), el Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, preguntó a los obispos polacos:
"¿Realmente quieren romper la unidad con el Papa? ¿Son conscientes de esto?"
La presión de Parolin estuvo acompañada por las actividades del Nuncio Apostólico en Varsovia, el Arzobispo Salvatore Pennacchio, quien por orden del Vaticano trató de persuadir a la asamblea de obispos y obispos individuales, especialmente aquellos que se oponen a Amoris Laetitia, a aceptar doctrinas que contradicen a Cristo y al enseñanza de la Iglesia.
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