IRLANDA HA CAÍDO

El color verde significa la muerte de un hijo

No hay mucho que uno pueda escribir sobre los resultados del referéndum para derogar la enmienda constitucional que prohíbe el aborto en Irlanda. En este domingo de la Trinidad, su Preámbulo Constitucional ha sido burlado. 

Nadie debería sorprenderse por el resultado. Es triste, pero no sorprende. La culpa de que esto esté ocurriendo recae en un papa silencioso y en una camarilla de sacerdotes que hicieron poco o nada para predicar a los fieles sobre el mal del aborto. 

La culpa recae también en los obispos que han permitido que los sodomitas ingresen al sacerdocio, socavando la fe del pueblo.

La gente de Irlanda de ahora en más vivirá para arrepentirse de lo que ha hecho. Nosotros en Canadá y los Estados Unidos teníamos poca "opción" en el asunto. En ambos países, el aborto nos fue impuesto por los jueces de la corte suprema. 

No nos preguntaron, no votamos por eso. 

Los irlandeses han votado por el diablo. Pagarán caro por su traición a Cristo. 

Celebran ahora, pero luego llorarán y rechinarán los dientes. Ni siquiera el propio Cromwell podría haber imaginado esto.

Vox Cantoris