El aire helado no afecta del mismo modo a ti que a tu perro. Es importante tomar en cuenta algunas indicaciones.
Por Diana Hurtado Díaz
No eres la única o el único al que le afecta demasiado el calor en verano. Ni tampoco el único que busca desesperadamente cómo refrescarse en la casa.
El calor también afecta a tus mascotas, pero como solución a esto, lo primero que optamos es prender el aire acondicionado. El hogar se convierte en un refugio agradable para resistir las altas temperaturas del exterior.
Sin embargo, al optar por estos sistemas de climatización, es muy importante comprender que el aire acondicionado no afecta del mismo modo a la persona que al perro.
Cómo poner el aire acondicionado en casa
Por esta razón, si tienes aire acondicionado, intenta no pensar únicamente en ti, sino también, en tu mascota. Una posible recomendación es evitar que el perro esté expuesto al contacto directo con el aire acondicionado.
En ese caso, una solución práctica es instalarlo únicamente en una zona de la casa. Por ejemplo, en la sala o habitación, lugar en el que más estás.
¿Cuáles son los principales riesgos del uso de aire acondicionado, especialmente, cuando representa un cambio brusco de temperatura con el exterior?
Aumenta el riesgo de resfriado en el perro, especialmente, si tiene poca edad o, por el contrario, es anciano.
Otra posible alternativa para refrescar el ambiente es usar un ventilador. Si tienes aire acondicionado en casa, entonces, es muy importante que regules la temperatura entre 22 y 23 grados. Pero además, modera el tiempo de uso.
En cierto modo, el uso excesivo del aire acondicionado reseca el sistema respiratorio del animal. Puedes hablar con el veterinario de tu mascota para pedirle recomendaciones personalizadas a este respecto.
Los cambios bruscos de temperatura elevan el riesgo de malestar en los perros de avanzada edad que pueden sufrir molestias en sus articulaciones.
Cómo refrescar a tu mascota en verano
El aire acondicionado es un medio pero no un fin en sí mismo. Es decir, es muy importante utilizarlo con moderación. Es muy importante que tu perro tenga acceso a agua fresca durante todo el día.
Por esta razón, ventila la casa de forma natural al aprovechar la primera hora de la mañana y la última hora de la tarde para abrir todas las ventanas y que se renueve el aire del interior.
Así como la alimentación es una herramienta fundamental para ti puesto que hidrata tu cuerpo frente al efecto de las altas temperaturas, también puedes modificar la dieta de tu mascota durante el verano integrando alimentos no calóricos en sus menús.
De este modo, también aumenta el bienestar de tu perro puesto que la hidratación comienza desde el interior.
Evita salir a pasear con tu mascota durante las horas de máximo calor. Reserva el momento del paseo hasta el final de la tarde.
Y si en casa tienes un jardín con césped artificial ten especial cuidado con cuándo tu perro está en esta zona de exterior ya que uno de los riesgos de este tipo de césped es que puede quemar en exceso.
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