El máximo responsable católico de Atlanta está engañando a su rebaño en lugar de protegerlo.
Se niega a publicar los nombres de los sacerdotes depredadores en los sitios web de la Iglesia. Hace afirmaciones engañosas sobre sus relaciones con los pedófilos. Y a pesar de sus repetidas promesas de ser "abierto" sobre los sacerdotes depredadores, se niega a responder preguntas sobre seis de ellos que fueron "descubiertos" por abusos en otros lugares, pero que trabajaron o pasaron algún tiempo en su arquidiócesis.
Hace dos días, en respuesta a las preguntas del Atlanta Journal-Constitution (AJC), el arzobispo Wilton Gregory afirmó que "nuestra arquidiócesis tiene una de las políticas de entorno seguro más estrictas del país, incluida la tolerancia cero para los abusos". Le retamos a que lo demuestre. Creemos firmemente que no es cierto.
Hemos pedido a Gregory en dos ocasiones que proteja a los niños advirtiendo a su rebaño sobre estos depredadores y publicando sus nombres en los sitios web de la iglesia. Le hemos pedido enérgicamente que asista a cualquier otra persona a la que hayan podido herir, porque muchas víctimas son suicidas, agorafóbicas, adictas, deprimidas y atrapadas en el silencio, la vergüenza y la autoculpabilidad.
Gregory nos ignora. Y cuando el AJC le hace preguntas sobre estos clérigos pederastas, las rechaza.
Y honestamente, incluso si la arquidiócesis de Gregory tiene políticas más fuertes, eso prácticamente no tiene sentido. Las políticas de abuso de la Iglesia rara vez se siguen. Los obispos las adoptan por razones egoístas, porque el personal de relaciones públicas de la Iglesia y los abogados defensores y las aseguradoras les dicen que se verán bien con protocolos de abuso escritos en los libros.
Así que, ¡vamos Arzobispo! Deje de agacharse y esquivar. Muestre algo de valor y compasión. Utilice sus docenas de boletines eclesiásticos y cientos de empleados eclesiásticos para informar a las familias vulnerables sobre los clérigos pederastas probados, admitidos y acusados de forma creíble que están o estuvieron en su jurisdicción. ¿Qué tan difícil es eso?
Gregory tiene una historia menos que estelar con los casos de abuso sexual infantil. Considere estos ejemplos.
-- En 2004, sólo dos años después de la reunión de obispos de Dallas, fue declarado en desacato al tribunal por ocultar pruebas en un juicio por abuso sexual infantil
-- Miembros del propio panel de abusos elegido a dedo por los obispos dijeron que era culpable de "retroceder" en muchas de las medidas de seguridad infantil en la adoptadas por todos los obispos de EE.UU. en 2002. Los miembros del panel también dijeron que fueron manipulados intencionadamente por Gregory y otros obispos.
-- Se le acusó de escudar y ocultar a un sacerdote que había sido acusado de abusos y luego se negó a cumplir una orden judicial de entregar los expedientes secretos de ese sacerdote depredador. El depredador abusó de al menos cinco niñas, dejando embarazada a una de ellas.
Independientemente de lo que Gregory haga o deje de hacer, instamos a todas las personas que vieron, sospecharon o sufrieron delitos sexuales contra menores y encubrimientos en iglesias o instituciones católicas de Atlanta a que protejan a los niños llamando a la policía, obtengan ayuda llamando a terapeutas, denuncien a los culpables llamando a periodistas, obtengan justicia llamando a abogados y obtengan consuelo llamando a grupos de apoyo como el nuestro. Así es como los niños estarán más seguros, los adultos se recuperarán, los criminales serán procesados, los encubridores serán disuadidos y la verdad saldrá a la luz.
(SNAP, la Red de Supervivientes de Abusados por Sacerdotes, es el grupo de apoyo a víctimas de abusos del clero más antiguo y grande del mundo. SNAP se fundó en 1988 y cuenta con más de 20.000 miembros. A pesar de la palabra "sacerdote" en nuestro título, tenemos miembros que fueron abusados por figuras religiosas de todas las denominaciones, incluyendo monjas, rabinos, obispos y ministros protestantes. Nuestro sitio web es SNAPnetwork.org)
Snap Network
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