Además de los oficiales del Sínodo (que son los que han quedado del “Sínodo Extraordinario” del año pasado), delegados electos por las Conferencias de Obispos y la Unión de Superiores Generales y confirmados por el papa como miembros del Sínodo desde hace meses, y participantes ex officio (las cabezas de las Iglesias Orientales y los Prefectos y Presidentes de los Dicasterios Curiales), la lista final contiene los nombres de prelados elegidos por el papa (como es su prerrogativa) como miembros del Sínodo. Esta es la primera vez que la lista oficial es dada al público, aunque circulaban rumores desde hace semanas acerca de la designación papal del arzobispo Cupich.
(Los miembros del “Consejo de Cardenales” no son miembros ex officio del Sínodo, y de sus nueve miembros dos no han sido elegidos como miembros del Sínodo ni por elección ni por designación papal – El cardenal O’Malley de Boston y el cardenal Errazuriz Ossa de Chile.)
Entre los asistentes al Sínodo por designación papal se encuentran los siguientes liberales: Los cardenales Godfried Danneels, Walter Kasper, Christoph Schonborn OP, Oscar Rodríguez Maradiaga SDB, John Dew (quien apoya la comunión de divorciados), Donald Wuerl, Dionigi Tettamanzi (antiguo arzobispo de Milan); el arzobispo Víctor Manuel “tucho” Fernández, Rector de la Pontificia Universidad Católica de Argentina y uno de los consejeros y escritores más cercanos al papa; arzobispo Blase Cupich de Chicago (USA), y Monseñor Pio Vito Pinto (Decano del Tribunal de la Rota Romana que encabeza la comisión papal para la reforma de las anulaciones.).
Este grupo engrosa las filas de los otros representantes liberales elegidos por sus correspondientes Conferencias Episcopales ya confirmados por el papa Francisco: El obispo Johan Bonny de Amberes (Bélgica), el obispo Jean-Paul Vesco OP de Oran (Argelia), participantes del “Sínodo alterno”, el obispo Jean-Marie Lovey de Sion (Suiza), arzobispo Georges Pontier y obispo Jean-Luc Brunin de Francia; los tres delegados alemanes y participantes del “Sínodo alterno” el cardenal Marx, el arzobispo Koch y el obispo Bode; el cardenal Mario Poli de Buenos Aires (Argentina), el arzobispo Diarmuid Martin de Dublín (Irlanda), y el cardenal Vincent Nichols de Westminster (Inglaterra y Gales).
Notables también entre los participantes son Rev. Fr. François-Xavier Dumortier SJ (Rector de la Pontificia Universidad Gregoriana, que dio espacio a los Sínodos alternos de Mayo y Septiembre) y el Rev. Fr. Antonio Spadaro SJ, Director de La Civilta Cattolica y un proponente de la nueva dirección del presente pontificado. Fr. Dumortier es el único Rector de una Universidad Pontificia.
Entre los designados papales más conservadores (al menos en lo que respecta a la propuesta de Kasper) están los cardenales Carlo Caffarra de Bolonia, Timothy Dolan de Nueva York, Gualtiero Bassetti (arzobispo de Perugia-Città della Pieve), y Elio Sgreccia, Presidente Emérito de la Pontificia Academia por la Vida y uno de los miembros más prominentes de la vieja guardia Wojtiliana en la lucha contra la “cultura de la muerte”. Los cardenales Philippe Ouédraogo (arzobispo de Ouagadougou en Burkina Faso) y Alberto Suárez Inda (arzobispo de Morelia, México) también se encuentran entre los conservadores.
Como era de esperarse, el cardenal Burke no es un Padre Sinodal esta vez.
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