LITA YA ESTÁ EN SU CASA

La popular Lita de Lazzari continúa con su recuperación desde su casa. Estaba desahuciada y se le había dado la extremaunción. Imprevistamente, volvió de "la muerte" y hoy analiza llevar a cabo varios proyectos de trabajo, publica Diario Crónica.

Por Ricardo Filighera

Su voz, a través del teléfono, suena algo cansada, pero no por eso pierde su locuacidad habitual y está siempre muy presta al diálogo. La popular Lita de Lazzari, presidenta de la Asociación de Amas de Casa, ya se encuentra en su domicilio recuperándose.

Cabe recordar que Lita estuvo, verdaderamente, al borde de la muerte. Es más, el padre Julio Grassi le había dado la extremaunción. La medicina había agotado prácticamente todos sus esfuerzos y ella estaba sin conocimiento, en terapia intensiva, solamente cerca del cariño de sus familiares más íntimos.

En charla con “Crónica”, Lita, tras agradecernos el llamado, nos dijo que “estoy en casa reponiéndome de una situación que mis propios familiares y amigos, creían que no iba a poder salir”.

El episodio sucedió el sábado 3 de diciembre pasado. Lita había ido a una fiesta de una empresa privada. Luego de la actuación de un cantante, Lita fue a saludar, no vio un escalón y se cayó, con el terrible resultado de fractura de cadera. La internaron inmediatamente en el sanatorio Otamendi e inclusive, el lunes siguiente, participó de un programa de radio desde el sanatorio. El martes, tras la operación, solucionaron el tema de la cadera, pero Lita no se pudo despertar y el 7 de diciembre, debido a que el cuadro de salud era de mucha gravedad, se le dio la extremaunción. Luego, vendría el milagro...

En enero fue trasladada a una clínica de recuperación de la calle Monroe, en Nuñez. La recuperación fue paulatina, pero hasta llegar al estadio impensado de un verdadero milagro.

“Estuve sin conocimiento, no tenía noción de nada, podía haber estado en el más allá”. Fue así nomás: Lita prácticamente se encontraba desahuciada, las reservas médicas se habían agotado, pero algo “superior” le permitió recuperarse. Y hoy, precisamente, esa recuperación se trasladó a su domicilio, y ya tiene proyectos laborales a realizar en plazo cercano.

¡Creer o reventar!