Una nueva forma extravagante de profanar la misa ha sido introducida en las iglesias progresistas: el perro del altar.
Ahora se está realizando un experimento en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en la ciudad de Mission, Texas. También se ha introducido la Iglesia de Nuestra Señora de la Santa Cruz en Baden, Missouri.
En Misión, el responsable de esta nueva indignación es el padre Ray Snipers. De sus 13 perros, selecciona cuatro o cinco para acompañarlo durante sus misas, confesiones y otros deberes sacerdotales. Los viste con una especie de vestimenta para enfatizar que en realidad los ve como acólitos. En Baden, es el padre Donald Buhr, quien está acompañado por su único perro cuando dice la misa y escucha confesiones.
En Misión, el responsable de esta nueva indignación es el padre Ray Snipers. De sus 13 perros, selecciona cuatro o cinco para acompañarlo durante sus misas, confesiones y otros deberes sacerdotales. Los viste con una especie de vestimenta para enfatizar que en realidad los ve como acólitos. En Baden, es el padre Donald Buhr, quien está acompañado por su único perro cuando dice la misa y escucha confesiones.
Arriba a la izquierda, ves al p. Snipers dando la Comunión y, a la derecha, pronunciando su homilía en la misa de Año Nuevo con un perro a su lado. Abajo, primera fila, inciensa el altar mientras varios perros yacen a sus pies. Última fila, cuando abandona el altar después de la misa del domingo, en lugar de ser escoltado por los monaguillos, que es la tradición en la Iglesia, el padre el Snipers está rodeado de varios perros.
Como era de esperar, los asistentes informan que los perros se acurrucan alrededor del altar, la silla del celebrante y otros lugares en el presbiterio.
"Entre todos los Misterios Sagrados legados por Nuestro Señor y Salvador como instrumentos seguros de la gracia divina, no hay ninguno que pueda compararse con la Sagrada Eucaristía. Así también, por ningún crimen hay un castigo más fuerte que debe ser temido por Dios que por el la falta de devoción y respeto en la práctica de tal Misterio que está lleno de santidad, o más bien, que contiene en sí mismo al mismo Autor y Fuente de santidad". Estas son las palabras que usa el Catecismo de Trento para advertirnos sobre la falta de respeto hacia la Misa y la Sagrada Eucaristía.
Uno puede reflexionar sobre cuán acertadamente se aplican estas palabras a estos sacerdotes que están transformando la Misa en un circo, así como a sus respectivos Obispos que no les prohíben hacerlo. En el caso del p. Snipers, estamos hablando del obispo de Brownsville, Daniel Flores; para el padre Donald Buhr, es el arzobispo de St. Louis, Robert Carlson.
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