LA ESTERILIZACIÓN QUÍMICA DE LA HUMANIDAD: PRUEBAS DE QUE EL GOBIERNO TE ENVENENA

Con su objetivo establecido de reducir a la población mundial, los eugenesistas que dirigen el estado mundial han recurrido a cualquier medio necesario para coartar la reproducción y la fertilidad.

Por Alex Jones y Aaron Dykes


Pruebas de que los gobiernos están envenenando a la población

Con su objetivo establecido de reducir a la población mundial, los eugenesistas que dirigen el estado mundial han recurrido a cualquier medio necesario para coartar la reproducción y la fertilidad, incluyendo medidas escandalosas que pueden ser identificadas en el memorándum de Población Mundial de Planned Parenthood que data de 1969, escrito por Frederick S. Jaffe (descargar memorándum aquí).

El memorándum propone reducir la fertilidad en los Estados Unidos a través de la postergación del matrimonio, desalentar incentivos fiscales para padres, motivación del incremento de la homosexualidad, agregar agentes controladores de la fertilidad al suministro de agua y motivar a las mujeres a trabajar, como también medidas que incluyen abortos forzados y pagos para fomentar el aborto. Muchos de estos llamados para el control involuntario de la fertilidad reflejan algunos de los capítulos más controversiales del libro Ecoscience de 1977, escrito por el actual asesor de ciencias de la Casa Blanca, John P. Holdren, y el difusor del miedo sobre la bomba poblacional, Paul Ehrlich.

Desde Bisfenol-A (BPA), a cultivos transgénicos, flúor en el agua y un sinnúmero de otras toxinas que están matando lentamente a la sociedad moderna, los controladores de las élites han gatillado intencionalmente el cáncer, la enfermedad y la esterilidad, mientras tratan de enmascarar su ataque a través de venenos “lentos” que gradualmente atacan a las masas al comer alimentos envasados, beber agua de la llave, siendo bombardeados con productos empaquetados de todo tipo.

BPA y otros imitadores sintéticos del estrógeno son particularmente dañinos y ampliamente usados en plásticos de alimentos, envases de metal, recipientes y papel reciclado, como también numerosos otros productos, mientras interfieren con el sistema endocrino, crean efectos de alteración de género, causan infertilidad masculina, generan una pubertad temprana, contribuyen al envejecimiento acelerado y están vinculados al cáncer de mamas en adultos, cáncer a la próstata en niños y varios otros efectos negativos.

Participamos de nuestra propia destrucción a través de los diseños de la élite, mediante nuestra propia ignorancia. Descubramos la verdad y la verdad nos hará libres.

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