Por Stephanie Nebehay
"Si usted fuera internado mañana en cualquier país (...) sus opciones de ser objeto de un error en su atención serían algo así como una entre 10. Sus posibilidades de morir a causa de un error en la asistencia médica serían de una entre 300", dijo Liam Donaldson, recientemente designado director de la Alianza Mundial por la Seguridad del Paciente de la OMS.
En comparación, las posibilidades de morir en un accidente aéreo son de una por cada 10 millones de pasajeros, según Donaldson, ex responsable de Sanidad de Inglaterra.
"Esto demuestra que el cuidado de la salud a nivel mundial todavía tiene un largo camino que recorrer", dijo.
Cientos de millones de personas sufren infecciones vinculadas con la atención sanitaria cada año. Los pacientes deberían preguntar y ser parte de la toma de decisiones en los hospitales, que deben usar normas básicas de higiene y listas de control de la OMS para asegurar que se siguen procedimientos quirúrgicos seguros.
Más del 50 por ciento de las infecciones adquiridas pueden prevenirse si los trabajadores sanitarios se lavan las manos con agua y jabón o con un gel desinfectante con alcohol antes de tratar a los pacientes.
De cada 100 pacientes hospitalizados en un momento dado, siete en países desarrollados y 10 en países en desarrollo adquirirán al menos una infección asociada con el cuidado sanitario, según la agencia de Naciones Unidas.
"Cuanto más permanecen los pacientes en una UTI (unidad de terapia intensiva), en mayor riesgo están de adquirir una infección", dijo. Dispositivos médicos como catéteres urinarios y respiradores están asociados con las altas tasas de infección.
"NEGOCIO DE ALTO RIESGO"
Cada año en Estados Unidos se contraen 1,7 millones de infecciones en el hospital, lo que lleva a 100.000 muertes, una tasa mucho más alta que en Europa, donde 4,7 millones de infecciones intrahospitalarias causan 37.000 muertes, según la OMS.
"La atención sanitaria es un negocio de alto riesgo, inevitablemente, porque la gente está enferma y la atención sanitaria moderna se presta de una forma rápida, en un entorno de alta presión que implica mucha tecnología compleja y a mucha gente", afirmó Donaldson.
Una operación de corazón puede involucrar hasta 60 personas, casi la misma cifra que se necesita para poner en marcha un avión jumbo, sostuvo el flamante funcionario de la OMS.
"La infección es un gran problema, las heridas después de caídas en hospitales son un gran problema y después hay problemas que están en una escala más pequeña pero que generan muertes evitables. Los errores médicos son comunes", añadió.
El riesgo es incluso mayor en los países en desarrollo, donde alrededor del 15 por ciento de los pacientes contraen infecciones, dijo la doctora Benedetta Allegranzi, del programa de la OMS "Clean Care is Safer Care" (Un cuidado más limpio es un cuidado más seguro).
"El riesgo es realmente elevado en las zonas de alto riesgo de los hospitales, en particular en las unidades de terapia intensiva o neonatales en los países en vías de desarrollo", señaló.
Alrededor de 100.000 hospitales en todo el mundo ahora usan una lista de control de seguridad quirúrgica de la ONU, que según la agencia se ha demostrado que reduce un 33 por ciento las complicaciones en cirugías y un 50 por ciento las muertes.
Si la lista se usara de forma efectiva en todo el mundo, podrían evitarse cada año 500.000 muertes, afirma el experto.
"Francamente, si fuera a ser sometido a una operación mañana no iría a un hospital que no usara la lista porque no lo consideraría seguro", afirmó Donaldson.
Reuters Health
En comparación, las posibilidades de morir en un accidente aéreo son de una por cada 10 millones de pasajeros, según Donaldson, ex responsable de Sanidad de Inglaterra.
"Esto demuestra que el cuidado de la salud a nivel mundial todavía tiene un largo camino que recorrer", dijo.
Cientos de millones de personas sufren infecciones vinculadas con la atención sanitaria cada año. Los pacientes deberían preguntar y ser parte de la toma de decisiones en los hospitales, que deben usar normas básicas de higiene y listas de control de la OMS para asegurar que se siguen procedimientos quirúrgicos seguros.
Más del 50 por ciento de las infecciones adquiridas pueden prevenirse si los trabajadores sanitarios se lavan las manos con agua y jabón o con un gel desinfectante con alcohol antes de tratar a los pacientes.
De cada 100 pacientes hospitalizados en un momento dado, siete en países desarrollados y 10 en países en desarrollo adquirirán al menos una infección asociada con el cuidado sanitario, según la agencia de Naciones Unidas.
"Cuanto más permanecen los pacientes en una UTI (unidad de terapia intensiva), en mayor riesgo están de adquirir una infección", dijo. Dispositivos médicos como catéteres urinarios y respiradores están asociados con las altas tasas de infección.
"NEGOCIO DE ALTO RIESGO"
Cada año en Estados Unidos se contraen 1,7 millones de infecciones en el hospital, lo que lleva a 100.000 muertes, una tasa mucho más alta que en Europa, donde 4,7 millones de infecciones intrahospitalarias causan 37.000 muertes, según la OMS.
"La atención sanitaria es un negocio de alto riesgo, inevitablemente, porque la gente está enferma y la atención sanitaria moderna se presta de una forma rápida, en un entorno de alta presión que implica mucha tecnología compleja y a mucha gente", afirmó Donaldson.
Una operación de corazón puede involucrar hasta 60 personas, casi la misma cifra que se necesita para poner en marcha un avión jumbo, sostuvo el flamante funcionario de la OMS.
"La infección es un gran problema, las heridas después de caídas en hospitales son un gran problema y después hay problemas que están en una escala más pequeña pero que generan muertes evitables. Los errores médicos son comunes", añadió.
El riesgo es incluso mayor en los países en desarrollo, donde alrededor del 15 por ciento de los pacientes contraen infecciones, dijo la doctora Benedetta Allegranzi, del programa de la OMS "Clean Care is Safer Care" (Un cuidado más limpio es un cuidado más seguro).
"El riesgo es realmente elevado en las zonas de alto riesgo de los hospitales, en particular en las unidades de terapia intensiva o neonatales en los países en vías de desarrollo", señaló.
Alrededor de 100.000 hospitales en todo el mundo ahora usan una lista de control de seguridad quirúrgica de la ONU, que según la agencia se ha demostrado que reduce un 33 por ciento las complicaciones en cirugías y un 50 por ciento las muertes.
Si la lista se usara de forma efectiva en todo el mundo, podrían evitarse cada año 500.000 muertes, afirma el experto.
"Francamente, si fuera a ser sometido a una operación mañana no iría a un hospital que no usara la lista porque no lo consideraría seguro", afirmó Donaldson.
Reuters Health
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