PERPLEJO Y PREOCUPADO EN MI FE

 
Me dirijo a “Cristo Hoy” porque entiendo hacerlo a mis hermanos en la fe, quienes sabrán leer con misericordia y benevolencia (sin prejuicios) cualquier exceso en lo que expresaré.
 
Por el Dr. José Humberto Donati
 
Por ineludibles razones familiares no pude asistir al “Congreso de Doctrina Social de la Iglesia” del Episcopado argentino en la Universidad Católica Argentina aquí, en mi ciudad de Rosario.

Allí el Presidente de la Comisión de Pastoral Social Mons. Casaretto manifestó en su discurso -difundido por todos los medios del país- que “la Iglesia reconoce todo lo bueno que los distintos niveles de gobierno están haciendo en el país” aunque falta mucho para “erradicar” la pobreza. Agrega que esta reunión no tenía nada que ver con la experiencia fallida del año pasado cuando un documento sobre políticas públicas elaborado por distintos sectores de la sociedad no pudo ver la luz (La Nación 8/5/11).

Quedo perplejo porque documentos sobre políticas públicas realizado por cristianos, inclusive de la misma Universidad Católica, ofrecen cifras concretas sobre el fracaso de este gobierno en materia de: vivienda, salud, educación, trabajo y expectativas económicas para los más pobres. Es decir lo contrario de la afirmación de Mons. Casaretto.

Preocupado porque este Obispo en presencia de muchos otros y en un año electoral haga una afirmación política genérica laudatoria, de hecho propagandística, hacia un oficialismo que ha vulnerado y manipulado los principios constitucionales e institucionales del Estado y que nada tiene que ver con una “Pastoral Social”. Las heridas profundas inferidas a la Iglesia y al cuerpo social de la patria arrastrada ésta a la discordia del odio y el resentimiento ideológico, la revancha y vindicta entre hermanos, sin contar con una corrupción lacerante, queda todo sepultado en boca grande, pública y mediática de un obispo, bajo la generalidad de “reconocer todo lo bueno que los distintos niveles del gobierno están haciendo en el país” cuando muchísimos hermanos en la fe, dolidos, discrepamos fundadamente con ello.

Pero es consuelo que esto salga, cuando Pedro nos recuerda en la primera lectura de hoy (Hechos 2, 14-22-33) que el pobre de verdad, el que no debe ser “erradicado”, el pobre de Dios, ese no será entregado al abismo porque estamos en el tiempo glorioso de la Resurrección de Cristo.

Dr. José Humberto Donati
Rioja 4024 Rosario DNI 6.136.319