lunes, 17 de enero de 2011
LOS OBISPOS DE VENEZUELA DENUNCIAN LA AGENDA IDEOLÓGICA DE CHÁVEZ PARA IMPLANTAR “UN SISTEMA TOTALITARIO”
Rechazan la Ley Habilitante y afirman que leyes aprobadas por la Asamblea “conllevan limitaciones a derechos fundamentales de los ciudadanos, condicionan la libertad de conciencia y pretenden afianzar el pensamiento único”
“Como ciudadanos, como cristianos y pastores de la Iglesia, los obispos no podemos callar. Jesús nos enseña que el poder no debe ser ejercido como un dominio sobre los demás”. De esta forma se manifiestan los arzobispos y obispos de Venezuela en su exhortación pastoral de la XCV Asamblea Ordinaria Plenaria 2011.
Bajo el título Anhelos de unión, justicia, libertad y paz para Venezuela, el texto de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) denuncia los intentos del presidente de Venezuela, Hugo Chávez de “priorizar una agenda ideológica destinada a la implantación de un sistema socialista y totalitario de Estado y de Gobierno contrario a la vigente Constitución”.
Los obispos rechazan la recientemente aprobada Ley Habilitante que confiere poderes especiales a Chávez para legislar durante 18 meses a su antojo y que le ha permitido en menos de un mes poner en marcha veinticinco leyes, “muchas de las cuales contienen disposiciones que restringen derechos y garantías de los venezolanos”.
Hay que recordar que el líder bolivariano consiguió imponer la Ley Habilitante con la excusa de encontrar soluciones para la gravísima situación de infraestructuras en viabilidad y viviendas que provocaron las copiosas lluvias caídas durante los últimos meses en Venezuela.
Ineficacia en la prevención
A esas lluvias se unió “la carencia de una política de prevención y de planificación sostenida que minimice los efectos de las catástrofes naturales”, lo que ha ocasionado “la lamentable pérdida de algunas vidas humanas y de numerosas viviendas”, explican los obispos en su texto.
En ese sentido, el documento hace mención, entre otras muestras de solidaridad con los damnificados, a que “Caritas de Venezuela recibió toneladas de alimentos y artículos de primera necesidad, provenientes de comunidades parroquiales y de entidades privadas, y distribuyó dicha ayuda a nuestros hermanos, sin ningún tipo de discriminación social, religiosa o ideológica”.ñ
También advierten de que “ahora, pasada la etapa de la emergencia, es necesario que el Estado realice un trabajo serio, responsable y eficaz para solucionar problemas estructurales de vialidad y vivienda”.
Pensamiento único
Volviendo a las leyes aprobadas por Chávez, los obispos denuncian la precaria situación política y social por la que atraviesa Venezuela.
Así, critican las leyes relacionadas, entre otras cuestiones, “con las telecomunicaciones y la responsabilidad social de radio y televisión, con Partidos Políticos, con las Universidades –ley aprobada por la Asamblea y devuelta por el Presidente”.
Dichas leyes “conllevan limitaciones a derechos fundamentales de los ciudadanos, condicionan la libertad de conciencia y pretenden afianzar el pensamiento único y la hegemonía comunicacional del Gobierno”, denuncia el comunicado de la CEV.
Al mismo tiempo, “el Ejecutivo prosigue las expropiaciones, sin cumplir los procedimientos establecidos en la Constitución, atentando así contra la propiedad, derecho inalienable y constitucional de cualquier persona”, añade.
El texto denuncia que toda esa normativa legal “poco tiene que ver con los problemas reales del país” y también el “auge incesante de la inseguridad y de la violencia que impera especialmente en las grandes ciudades”.
Otras cuestiones denunciadas por los obispos tienen que ver con “la contracción económica, el progresivo endeudamiento del país, el inmenso déficit de viviendas y los problemas en la vialidad, el encarecimiento continuo del costo de la vida que afecta especialmente a los más pobres, los problemas de suministro de alimentos, la inhumana situación de las cárceles y la deficiente administración de justicia, caracterizada por el retardo procesal en la mayoría de los juicios”
“En vez de resolver estos problemas, las recientes leyes crean una gravísima situación política, pues con ellas se pretende imponer a los venezolanos un sistema socialista estatizante y totalitario, que amplía el círculo de la pobreza, y agudiza la dependencia del pueblo respecto de un poder centralista”, agregan.
Los obispos advierten de que “las autoridades del Estado no pueden asumir el control total de la vida de las personas, y tampoco establecer las condiciones para eternizarse en el ejercicio del poder”.
Llamamiento a tomar conciencia
Por todo ello, la Conferencia Episcopal Venezolana hace un “respetuoso pero apremiante llamado al Gobierno Nacional y a los dirigentes del partido de gobierno a que tomen conciencia de la peligrosa situación que están generando”.
También piden “a los otros actores políticos los convocamos a trabajar firme y democráticamente en defensa de los derechos de los ciudadanos descartando cualquier tentación de fuerza”.
“Todos los ciudadanos y, de manera particular los cristianos, estamos llamados a dar nuestra contribución al bien común, exigiendo con firmeza el respeto del orden constitucional y legal, y colaborando a la resolución pacífica de los conflictos […] Todo se pierde con la violencia. Todo se gana con el respeto, el diálogo y el encuentro cívico y fraterno”, concluyen.
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