¿PRESERVAR QUE MODELO?

El co presidente Néstor Kirchner afirma que la ciudadanía debe apoyarlos para preservar el “exitoso modelo” vigente. Amenazante afirma: o nos votan, o viene el caos.
Por Edgardo Civit Evans
Hugo Moyano candidato a presidente. Todo es posible.
A través de personajes como Moreno y D Elía han enfrentado a la sociedad entre ricos y pobres, entre rubios y morenos.
El 40% de los ciudadanos considera la inseguridad (que se duplicó en los últimos 3 años) como el principal problema de los argentinos.
Expertos afirman que se comenten 1.350.000 robos anuales denunciados. Sumando los no denunciados rondarían los 3.000.000 de asaltos. Pura “sensación”, y cosas de periodistas.
Juan Carr sostiene que en Argentina mueren de hambre entre 16 y 18 niños por día antes de los 6 meses de vida: 4.300 por año
Cerca de 3.500 muertos anuales por hechos de violencia. Más de 500 violaciones, y 600 mujeres desaparecidas (trata de blancas).
En accidentes de autos mueren 8.200 personas por año, quedando heridas 12.000, con todas las secuelas que suponen.
Dengue. Especialistas sostienen que la epidemia se inició hace un año. Nada se hizo, salvo ocultarla y negarla. Chaco y sus gobernantes son cabal demostración de esta aberración que atenta contra los derechos humanos.
En el mundo difunden las medidas adoptadas contra la fiebre porcina, que alcanza 7.200 casos, con 50 muertos en 60 países.
“Médicos sin Banderas” sostiene que los infectados por dengue en Argentina (1% de la población mundial) superan los 100.000, con 20 muertos.
Han reaparecido enfermedades típicas de la pobreza, como la tuberculosis y el Chagas - Mazza.
Escasa salud, poca educación, sin planes de vivienda. Discursos y promesas.
ALGUNOS NUMEROS
Diversas organizaciones y Pino Solanas denuncian que por “beneficios” concedidos a empresas mineras, en 5 años Argentina ha perdido U$S. 500.000.000.000.
El Gobierno desde hace años miente las cifras de la inflación suministradas por el INDEC., un indicador para medir el porcentual de pobres e indigentes.
En 10 meses se han perdido casi 300.000 puestos de trabajo. La participación del salario en el P. B. I. es la más baja en 60 años. En 1954 era del 52%, en la década del 90 del 40%. Ahora no llega al 30%.
Esto revela el notable crecimiento de la pobreza y la indigencia, acreditado con la irrupción de villas inestables en todo el país, y la hipocresía del discurso de distribución de la riqueza.
Hay concentraciones económicas en casi todas las áreas de la economía, muchas vinculadas a amigos del poder.
La deuda externa alcanza niveles similares a los del 2001, cerca de U$S. 146.000.000.000.
Se gastan $ 86.000.000.000 de la estatización de las A. F. J. P. Aparte, el Estado debe a ANSES $ 9.000.000.000 que pagará con bonos dentro de 7 años. Ambos montos pertenecen a los aportantes, no al Gobierno.
El Banco Central vendió este año U$S. 2.200 millones de reservas, cifra parecida a la que tuvo que resignar durante la crisis con el campo.
No hay forma de parar la fuga de activos. En 2008 se estima que salieron U$S. 22.000.000.000 millones, monto apenas inferior al que provocara la crisis del 2001. En los meses del 2009 se superaron los U$S. 7.000 millones.
Se ha incrementado el 40% el gasto público, deteriorándose las cuentas oficiales. En algunas provincias y municipios, aseguran que después de las elecciones regresarán las cuasi monedas por la caída de ingresos, y para poder pagar gastos y sueldos.
El Gobierno aumentó el gasto en publicidad el 753% en 5 años.
La base de la economía es la confianza. A juzgar por la fuga de capitales pareciera que no hay mucha.
A punto tal que, quienes ayer criticaban al Fondo Monetario y al Banco Mundial hoy les están pidiendo ayuda financiera.
Ante la crisis mundial, los bancos de Europa y Estados Unidos para reactivar la economía prestan a tasas del 0,50% al 1% anual. En Argentina superan el 30%.
Hay inseguridad personal y jurídica. Estamos considerados entre los 5 países más riesgosos para efectuar inversiones, y entre los 10 con mayor nivel de corrupción. Superpoderes, escasa institucionalidad y poco federalismo.
Distanciados del primer mundo. Socios de Venezuela y Cuba.
Skanska, las valijas de Antonini, subsidios y obras a empresas amigas, terrenos fiscales para hacer negocios, los dólares de Santa Cruz, de Miceli, aumento del narcotráfico, aeropuertos clandestinos, etc. El país es de ellos
Entonces, ¿cuál es el modelo a preservar en las elecciones? ¿El del aumento de la pobreza y la indigencia? ¿El de la inseguridad, la drogadicción y la delincuencia? ¿El de la corrupción? ¿El del autoritarismo centralista y los superpoderes? ¿Del uso unitario de dineros públicos? ¿De tasas de interés del 34%? ¿Pretenden que votemos a sus parientes, amigos y socios, o a los “testimoniales”, que una vez elegidos renunciarán?
¿Dónde están los hospitales, las escuelas, las casas, que dicen haber construido?
Según encuestas no los votarán la mayoría de los ciudadanos, ni regalando comida, colchones, electrodomésticos, como en Catamarca, ni con colectoras de votos, como en otras provincias.
Los Obispos Argentinos han expresado al Santo Padre, Benedicto XVI, su profunda preocupación porque “en nuestra sociedad han aumentado la violencia y la inseguridad con sus consecuencias criminales de todo tipo.”
“Nos intranquiliza el aumento del consumo de la droga que afecta la salud y termina con la vida, especialmente de los jóvenes.”
“No se ha logrado reducir aún el grado de la inequidad social, ya que sigue siendo muy grande la desigualdad en la distribución de la riqueza.”
“Lamentablemente no se ha podido erradicar un histórico clima de corrupción. Tampoco el mal del clientelismo político.”
“Es particularmente preocupante la situación de los jóvenes que no estudian ni trabajan.”
“En los últimos años, en distintos documentos y declaraciones, la Conferencia Episcopal ha señalado que la raíz de la crisis económica, social y política es, fundamentalmente, una crisis moral.” Monseñor Luis H. Villalba, Arzobispo de Tucumán, Vicepresidente 1º de la Comisión Episcopal Argentina – Ciudad del Vaticano - Agencia AICA – 30 abril del 2009
¿Este es el “exitoso modelo” que deberíamos apoyar en las elecciones? Seguro que no.
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