La paradoja de este singular pontificado es que Francisco caiga bien a los medios de información liberales que siempre fueron duramente críticos con Juan Pablo II o Benedicto.
Por Clara Jiménez
Bergoglio, en cambio ha sido portada de la revista Rolling Stones o de la homosexualista The Advocate, y con frecuencia es ensalzada -por periódicos izquierdistas- su supuesta humildad y misericordia, atributos que desde luego no ejerce con aquellos que sacan a la luz sus desgarros doctrinales, sus disculpas, inacción (caso Karadima y Pineda) u ocultamiento de los abusadores sexuales, incluso a aquellos que están reclamados por las autoridades civiles de EEUU y Canadá.
Bergoglio es un personaje digno de ser estudiado porque su astucia impide a muchos ver sus verdaderos colores. Es políticamente de izquierda y ha apoyado a abortistas y despoblacionistas, más con acciones que con palabras. Tiene una verdadera infestación de curas y prelados homosexuales entre sus filas, que a su vez persiguen implacablemente cambiar la doctrina sexual católica permitiendo la introducción paulatina de la sodomía entre los 10 mandamientos, pero no para prohibirla, sino para encadenarla definitivamente a acciones sexuales tan válidas como las conyugales.
La persecución a sus opositores, que crecen día a día entre los conservadores, le ha llevado a tomar medidas drásticas, pero siempre, como buen estratega, a través de sus lacayos. Ya EWTN, la más importante plataforma católica mundial, está sufriendo acoso del Vaticano y ahora la web InfoVaticana ha sido amenazada, a través del caro bufete de abogados Baker & McKenzie. Dos de sus jesuitas preferidos, Spadaro y Martin han comenzado una guerra contra los que defienden la doctrina católica en internet y se alzan contra la neoiglesia de Francisco.
El gigante quiere aplastar a los pequeños corpúsculos que, fieles a las enseñanzas de Jesucristo, han hablado de las herejías derivadas de documentos papales como Amoris Laetitia, y que atentan a la indisolubilidad del matrimonio y permiten la profanación del Dios presente en la Eucaristía.
Nuestros contendientes más peligrosos son aquellos que el mundo juzga rectos pero que esconden un abismo de iniquidad bajo una máscara de solidaridad y humanismo. Y este es el caso de Jorge M. Bergoglio.
Religion, la Voz Libre
La persecución a sus opositores, que crecen día a día entre los conservadores, le ha llevado a tomar medidas drásticas, pero siempre, como buen estratega, a través de sus lacayos. Ya EWTN, la más importante plataforma católica mundial, está sufriendo acoso del Vaticano y ahora la web InfoVaticana ha sido amenazada, a través del caro bufete de abogados Baker & McKenzie. Dos de sus jesuitas preferidos, Spadaro y Martin han comenzado una guerra contra los que defienden la doctrina católica en internet y se alzan contra la neoiglesia de Francisco.
El gigante quiere aplastar a los pequeños corpúsculos que, fieles a las enseñanzas de Jesucristo, han hablado de las herejías derivadas de documentos papales como Amoris Laetitia, y que atentan a la indisolubilidad del matrimonio y permiten la profanación del Dios presente en la Eucaristía.
Nuestros contendientes más peligrosos son aquellos que el mundo juzga rectos pero que esconden un abismo de iniquidad bajo una máscara de solidaridad y humanismo. Y este es el caso de Jorge M. Bergoglio.
Religion, la Voz Libre
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