Una comisión especial de la Cámara de Diputados de Brasil aprobó la semana pasada una propuesta de enmienda constitucional (PEC 181) que busca declarar ilegal el aborto en cualquier circunstancia.
El borrador del proyecto fue impulsado por un grupo de diputados de diferentes partidos pertenecientes a la llamada «bancada evangélica», es decir, protestantes evangélicos.
El texto aprobado en la comisión de la Cámara establece que la vida comienza en la concepción, restringiendo por tanto el aborto en los dos casos legalizados hasta ahora: embarazo por violación o riesgo de muerte para la madre, que son derechos permitidos desde 1940 por el Código Penal Brasileño.
La enmienda ahora deberá seguir un largo recorrido dentro del Congreso Nacional y deberá ser aprobada en el pleno de Cámara de Diputados y en el Senado.
El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Rodrigo Maia, se manifestó en sus redes sociales sobre el proyecto de ley para ampliar la prohibición del aborto a todas las causales de excepción y consideró que el mismo no incluirá los casos de violación. «Prohibir el aborto en casos de violación no se aprobará en la cámara», escribió Maia en su cuenta de Facebook.
Maia, del partido derechista Demócratas (aliado del Gobierno de Michel Temer), no considera que en la cámara baja se logre una mayoría suficiente para aprobar esa medida.
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