jueves, 9 de diciembre de 2010

LA LIBERALIZACIÓN DEL ABORTO

¿Qué es lo que consideran tan importante estos sectores del régimen, como para justificar la institucionalización de la masacre de nuestros hijos?

Se ha llegado a un punto en el que los pueblos ya no exigen a los regímenes políticos que los gobiernan sólo derechos como la alimentación, el trabajo o la justicia social.

Se ha caído al punto en el que uno se ve obligado a reclamar por algo grotesco, terrible, que quizás generaciones anteriores jamás podrían haber imaginado: *No maten a nuestros hijos!*

Agrupaciones y organismos liberales fuertemente ligados a la *Alta Finanza Internacional* y apoyados por bandas fundamentalistas violentas vinculadas a la *izquierda*, propagan a través de sus medios culturales y sociales, teorías y doctrinas que apuntan a la promulgación de unas leyes que permitan a cualquier madre, *matar a su hijo antes de nacer, con la sola condición de que tenga ganas de hacerlo*.

De esta forma, el aborto pasaría de ser una *herramienta terapéutica de emergencia*, a un simple trámite para matar a un hijo cuya presencia “molesta”. Se trata del egoísmo superindividualista llevado al extremo y convertido en ley.

Pero que es lo que consideran tan importante estos sectores del régimen, como para justificar la institucionalización de la masacre de nuestros hijos?

Analicemos los argumentos que utilizan:

* 1- El “derecho sobre el propio cuerpo”*


* 2- Las clínicas ilegales hacen que mueran muchas mujeres que intentan abortar*


* 3- “No liberalizar el aborto hace que nazcan chicos en condiciones de pobreza”*


* 4- “No estar a favor de la liberalización del aborto es ser un católico y mezclar política con religión”*

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* 1- El “derecho sobre el propio cuerpo”*

En el poco conocido ámbito del *feminismo fundamentalista*, una de las patas sobre las que se apoyan los aborteros para impulsar la liberalización, predomina el argumento de que no liberalizar el aborto significa prohibirle a la mujer tener “libertad sobre el propio cuerpo”.
Lo que no alcanzan a ver quienes resultan manipulados por este discurso pretendidamente libertario, es que la liberalización del aborto no implica la libertad sobre el *propio cuerpo*, sino la disposición sobre el cuerpo de*otra persona*, que todavía no nació y que necesita de su madre para sobrevivir.
Supongamos que una persona está a punto de caer de un precipicio. Nosotros lo sostenemos con nuestra mano, y solo eso evita que caiga y muera. *Se le ocurriría a alguien en su sano juicio soltarle la mano con la excusa de que “es mi cuerpo y hago lo que quiero”?* La situación del bebe es la misma: necesita ser “sostenido” hasta su nacimiento por el cuerpo de su madre para no morir. Abortarlo con la excusa de que “es mi cuerpo” es simplemente un asesinato.
Así que seamos sinceros:* No se está pidiendo el derecho sobre el propio cuerpo, sino sobre un cuerpo ajeno. Y al grado tal de exigir la facultad de matarlo porque si*.


* 2- Las clínicas ilegales hacen que mueran muchas mujeres que intentan abortar*


Este argumento, también esgrimido desde las agrupaciones ligadas al fundamentalismo feminista, es una clara muestra de mentalidad delincuencial.
Recordemos que con “aborto” nos estamos refiriendo al asesinato de un hijo.
*Legalizar un asesinato porque asesinar en forma ilegal es “peligroso”*, además de facilista, es un pensamiento completamente demencial. Y para colmo no soluciona nada, porque *de todas formas van a seguir muriendo miles de bebes en las clínicas abortivas*, sean legales o no.
En vez de promover el Aborto Liberalizado, podría hablarse de fomentar la entrega en adopción del hijo al que no se puede criar, y de la reforma del sistema de adopción en general. También podría hablarse de la educación del Pueblo en valores comunitarios y solidarios, que no pongan el interés individual como valor supremo *al punto tal de elegir matar a un hijo por comodidad propia*.
Esto no solo solucionaría el flagelo de las clínicas abortistas ilegales, sino también el delito de la *trata de bebes*, las adopciones ilegales.
Es vergonzoso y dice mucho sobre la Clase Política, el hecho de que por un lado existan
- delincuentes que trafican *vendiendo bebes por lo difícil que resulta adoptar*, y por otro lado existan
- delincuentes que lucran *matando bebes que sus madres no quieren*.
Pero la Clase Política prefiere legalizar el asesinato.
Perseguir a los aborteros clandestinos significaría tener que trabajar.
*Es mucho más fácil legalizar una actividad ilegal que luchar contra ella*.
Siguiendo esta línea de pensamiento, dentro de poco vamos a legalizar la violación o el robo, porque “muchos delincuentes mueren en manos de la Policía al intentar cometer el delito”. *De las víctimas, obviamente, nadie se acuerda*.
Así que seamos sinceros: Lo que realmente sucede es que hay *falta de voluntad* para perseguir a los delincuentes que lucran con el aborto clandestino.
La forma de evitar la muerte de mujeres en centros de aborto ilegales, *es haciendo que no existan esos centros*, educando a las mujeres para que no asesinen a sus hijos, y proveyéndoles una opción: la entrega en adopción.*

*3- “No liberalizar el aborto hace que nazcan chicos en condiciones de pobreza”*

Este espantoso argumento predomina nada menos que en los sectores de izquierda, quienes habitualmente se llenan la boca –en el marco de su discurso de odio de clases-, hablando de “proteger a los más necesitados”.
Nosotros pensamos que * matarlo para que no nazca* es una forma poco recomendable de “proteger” a alguien. Esperamos que, por lo menos en este punto, quienes adhieren inocentemente a esas ideas se den cuenta de esta extravagante contradicción y cambien de parecer.
Este argumento por otra parte es una muestra genial, irrefutable, del completo desdén, del total desprecio, del total desapego de la Clase Política para con el Pueblo al que simula representar. Recordemos que *si existe cada vez más gente en condiciones de pobreza, es porque ellos la generan*. Recordemos que si ellos asumieron el gobierno, *es justamente para hacerse cargo de solucionar estas situaciones*.
Simplemente no pueden desentenderse del tema de una forma tan relajada y despótica, y para colmo justificar el asesinato de millones de chicos utilizando un resultado de su mal gobierno –la pobreza- como excusa.
Reformar el actual sistema de adopciones, que pareciera estar basado en la intrincada e inhumana burocracia soviética, parece que es “demasiado trabajo” para la Clase Política.
De esa forma se podría promover que las madres que no puedan mantener a sus hijos, los den en adopción.
Facilitar los trámites en favor de las miles de personas que actualmente esperan adoptar, y que ante la asfixiante burocracia muchas veces terminan adoptando extranjeros, es también totalmente necesario.
Pero obviamente, *es más fácil matar*. Total, *los bebes no votan*.
Reinstaurar la Cultura del Trabajo, crear una verdadera Economía Nacional, integrar a la masa desempleada en una Comunidad Económica Popular productiva, también son tareas que toman quizás demasiado trabajo para nuestra Clase Política – Son cosas que *dan fiaca*. Y para colmo, medidas así irían contra las aspiraciones de la Alta Finanza Internacional, que es a quienes realmente representan. *Es más fácil acostumbrar a los desempleados a la vagancia con los Planes Votar. *Y cuando son demasiados,* darles la opción de matar a los que están por nacer.*
Así que seamos sinceros: Cuando ellos dicen “no liberalizar el aborto hace que nazcan chicos en condiciones de pobreza”, lo que en realidad están diciendo es: *“No nos interesa combatir la pobreza. Mejor matamos a los pobres antes de que nazcan*”. En vez de combatir la pobreza, se fomenta el asesinato de los hijos de los pobres.

*4- “No estar a favor de la liberalización del aborto es ser un católico y mezclar política con religión”*

Los sectores que agitan esta afirmación tendenciosa son los mismos que se mueven con un discurso ultrademocrático, exigiendo siempre que les conviene “libertad de opinión para todos”.
Habría que preguntarse por que cuando no les conviene, les niegan esa libertad a los católicos –o a sus oponentes de turno, sean quienes sean-.
De todas formas, tampoco es cierto que estar en contra del Aborto Liberalizado signifique adherir a la política vaticana, o siquiera ser católico.
Ese discurso manipulador es utilizado para crear la sensación de un “enemigo único” contra el que apuntar el discurso pro-abortivo.
La verdad sin embargo, es que la lucha contra el Aborto Liberalizado se da desde *muchos y diversos sectores sociales*.

De hecho, desde el *MJL* –un movimiento social que no adhiere a ningún culto religioso en particular- vemos al problema del Aborto Liberalizado como un problema de carácter *comunitario, demográfico y cultural*. No como un problema religioso.

1º) *Comunitario*, porque la liberalización del aborto es un flagelo que afecta a toda la sociedad mas allá del culto religioso que practique.
*El hijo de un católico, de un evangelista, de un musulmán o de un ateo, al ser abortado, se muere igual*. Por eso estamos frente a una lucha que debe ser abordada desde la totalidad de la Comunidad del Pueblo, más allá del culto religioso de cada uno.
*No estamos frente a una cuestión religiosa. Estamos frente a una cuestión social*.
Las agrupaciones católicas y cristianas en general, por otro lado, no están solo contra el Aborto Liberalizado, *sino contra todo tipo de aborto*.
Nosotros en el MJL no nos oponemos a las formas de aborto legalizado que ya existen en el artículo 86 del Código Penal, que existen para proteger la vida.


2º) *Demográfico*, porque la liberalización del aborto actúa como un factor de *envejecimiento de la población*. La legitimación del asesinato de un hijo como una práctica social aceptable, provoca un aumento en el número de abortos.Lo que significa una *reducción de nacimientos*. Esto a mediano plazo provoca una población anciana sostenida por un número cada vez menor de jóvenes –*como ya sucedió en Europa* por aplicar exactamente las mismas políticas que se nos quieren aplicar acá-.
Por otro lado, al igual que en Europa, este tipo de políticas producen un reemplazo de población. La inmigración descontrolada de personas étnicamente incompatibles con nuestro Pueblo, que poseen una *alta tasa de reproducción*, y en el marco de políticas de integración inexistentes, a largo plazo producen una eliminación de la población nativa –los argentinos, en este caso- que queda reducida a una minoría en su propia tierra.
*Esto es una forma de genocidio reconocida*.
Además, el territorio argentino, escasamente habitado, necesita población para desarrollarse; y también para mantener la soberanía de su propio territorio en zonas casi desiertas como la Patagonia.
El derecho internacional *permite la invasión de territorios desiertos* por parte de países superpoblados.
Por eso Argentina debería estar aplicando hace años, entre otras medidas, una política reproductiva positiva.
*Matar a los argentinos por nacer no ayuda mucho*.


3º) *Cultural*, porque aberraciones como la legitimación del asesinato de un hijo como una práctica social aceptable, son consecuencias lógicas de una visión del mundo y de un trasfondo cultural que ponen *el interés personal por sobre los de la Comunidad*.
Solo en un contexto semejante puede justificarse el asesinato de un hijo, del futuro de la Comunidad, por mera comodidad personal. Por eso una de las claves para evolucionar como sociedad, es la abolición del trasfondo ideológico que exacerba el materialismo y el individualismo. Es decir*: la idea de sociedad liberal*, y todos sus derivados.

Movimiento por la Justicia y la Libertad




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