lunes, 6 de julio de 2009

HOLOCAUSTO DEMOGRÁFICO Y PLUTOCRACIA ANGLOAMERICANA


Prueba que el control de la natalidad, mediante el eufemismo de la salud reproductiva, es un instrumento fundamental para el Nuevo Orden Mundial que ha diseñado la plutocracia financiera internacional: genocidio planetario, con tal de «gozar en paz de la riqueza saqueada».

Traducido por José Arturo Quarracino

Publicado en The Sunday Times, el 24 de mayo de 2009

(en http://www.timesonline.co.uk/tol/news/world/us_and_americas/article6350303.ece)


Club billonario se propone contener la superpoblación


Las personas más ricas de Estados Unidos se reúnen para discutir formas de atacar una desastrosa amenaza medio-ambiental, social e industrial

Por John Harlow, Los Angeles

Algunos de los billonarios que conducen Estados Unidos se han reunido en secreto para considerar de qué manera su riqueza podría ser utilizada para lentificar el crecimiento de la población mundial y acelerar mejoras en salud y educación.

Los filántropos que asistieron a una cumbre estuvieron de acuerdo con la iniciativa de Bill Gates, el co-fundador de Microsoft, y discutieron unir fuerzas para superar obstáculos políticos y religiosos.

Descripto como el Club de los Buenos por un insider, este encuentro incluyó a David Rockefeller Jr, el patriarca de la dinastía más rica de Estados Unidos, a los financistas Warren Buffett y George Soros, a Michael Bloomberg, el alcalde de Nueva York, y a los importantes personajes de los medios de comunicación Ted Turner y Oprah Winfrey.

Estos miembros, junto con Gates, han entregado más de 45 mil millones de libras esterlinas desde 1996, para causas que van desde programas de salud en los países en desarrollo hasta escuelas-ghetto más próximas al hogar.

Se reunieron en Manhattan el 5 de mayo, en el hogar de Sir Paul Nurse, un bioquímico que es Premio Nobel y presidente de la Universidad Rockefeller. La sesión informal de la tarde fue tan discreta que a algunos de los ayudantes de los millonarios se les dijo que éstos estaban recibiendo «instrucciones de seguridad».

Stacy Palmer, editor del Chronicle of Philanthropy, dijo que la cumbre no tenía precedentes. «Sólo supimos de ella después, accidentalmente. Normalmente, estas personas son felices cuando pueden hablar de buenas causas, pero esto es diferente –quizás porque no quieren ser vistos como partícipes de una intriga global».

Pero algunos detalles estuvieron emergiendo este fin de semana. Se les dio a cada uno de los millonarios 15 minutos para presentar su causa favorita. Luego de la cena, discutieron cómo podrían asignar una «causa paraguas» que pudiese adornar sus intereses.

Los temas debatidos incluyeron la reforma de la supervisión de los gastos para ayuda de ultramar destinados a establecer escuelas rurales y sistemas de agua en los países en desarrollo. Tomando la sugerencia de Gates, ellos estuvieron de acuerdo en determinar que la superpoblación es una prioridad.

Esto podría resultar en un desafío para algunos políticos del Tercer Mundo que creen que la anticoncepción y la educación femenina debilitan los valores tradicionales.

Gates, de 53 años, quien está donando la mayor parte de su fortuna, argumentó que las familias más saludables, libres de la malaria y de la pobreza extrema, podrían modificar sus hábitos y tener menos hijos en el curso de media generación.

En una conferencia en Long Beach, California, en el pasado mes de febrero, él hizo público puntos de vista similares. En ese momento dijo que «las proyecciones oficiales dicen que la población mundial se elevará a 9.300 millones de habitantes [de 6.600 millones al día de hoy], pero con iniciativas de caridad, tales como una mejor atención en salud reproductiva, pensamos que podemos limitarla a 8.300 millones de habitantes».

Patricia Stonesifer, ex Jefe ejecutivo de la Bill and Melinda Gates Foundation, que entrega más de 2.000 millones de libras al año para buenas causas, asistió a la cumbre Rockefeller. Ella dijo que los millonarios se reunieron para «discutir cómo incrementar las entregas» y que ellos se propusieron «continuar el diálogo» durante los próximos meses.

Otro invitado dijo que «nada era tan tosco como un voto», pero emergió un consenso respecto a que ellos reforzarían una estrategia en la que el crecimiento poblacional sería atacado como una potencialmente desastrosa amenaza medio-ambiental, social e industrial.

«Es algo tan dramático que cada uno de los que conformaron este grupo estuvo de acuerdo en que se necesitan respuestas amplias», dijo el invitado. «Ellos necesitan ser independientes de las agencias gubernamentales, las que son incapaces de detener el desastre que todos vemos nítidamente».

¿Por qué todo el secreto? El dijo que esto se debió a que «quisieron hablar de rico a rico, sin preocuparse en lo más mínimo de que lo que dijeran pudieran terminar en los diarios, presentándolos como un gobierno mundial alternativo».

Traducción del original en inglés por: José Arturo Quarracino

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